Las industrias queseras que compran leche de oveja apuestan cada vez más por adquirir la materia prima en zonas de recogida cercanas a sus puntos de transformación. Así se desprende del análisis pormenorizado de los datos que deja el último ‘Datos de las declaraciones obligatorias del sector lácteo ovino-caprino’, elaborado por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) con datos actualizados a febrero.
En ese segundo mes del año, únicamente el 10,6% de la leche de oveja producida en territorio nacional se vendió a industrias ubicadas en una comunidad diferente a la de producción. Esas cifras son inferiores a lo que ocurría en años anteriores y muy diferentes a las de la leche de cabra, por poner un ejemplo, en los que ese porcentaje de venta a otras regiones llega hasta una cuarta parte de la producción total.
En el caso de Castilla y León, que tiene el sector productor y transformador más asentado en ovino de leche, únicamente un 3,2% de la leche producida en esa región se vende fuera, procedente de un 2,1% del total de ganaderos. La fortaleza de su industria consigue imponerse ante las ofertas realizadas por industrias de otras zonas.
Por lo que respecta a Castilla-La Mancha, la situación es diferente. En este caso, se vende fuera de la comunidad autónoma un 14,1% de la leche que sale de sus explotaciones. Madrid, que es la tercera del escalafón, tiene una amplia salida de materia prima hacia otras regiones, ya que un 59,8% de la producción se vende fuera.