El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado esta semana el inicio del procedimiento administrativo para la declaración del Paisaje Protegido ‘Valle del río Ungría’. Ubicado a escasos 20 kilómetros de Guadalajara capital, dentro de la comarca geológico-paisajística de La Alcarria, se extiende entre los términos municipales de Atanzón, Brihuega, Caspueñas, Centenera, Guadalajara, Lupiana, Muduex, Trijueque, Valdeavellano y Valdegrudas.
De acuerdo con la singularidad y belleza en las formaciones geológicas y vegetales que alberga la zona, así como su valor faunístico, como ha destacado la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural en el inicio del procedimiento administrativo, se puede decir que el valle y sus parameras suponen una combinación de geomorfología, vegetación natural y cultivos que configuran un paisaje típicamente alcarreño que se hace necesario proteger para garantizar su conservación.
Como ha explicado el director general de Política Forestal y Espacios Naturales, Rafael Cubero, este proyecto fue iniciado en el año 2009 por parte del Gobierno regional de la mano de las asociaciones y grupos de desarrollo local de la comarca, como es la Asociación para el Desarrollo de la Alcarria y la Campiña (ADAC), “con el fin de potenciar por un lado, los valores naturales en la zona de la Alcarria y la Campiña, y por otro, fomentar la actividad económica, asociada a la conservación de la naturaleza en la zona”.
Según las figuras de protección recogidas en la Red de Espacios Naturales de Castilla-La Mancha, el Valle del río Ungría será catalogado como el primer Paisaje Protegido de la provincia de Guadalajara y, el segundo de la región, tras el Paisaje Protegido de la Chorrera de Horcajo, en Ciudad Real.
Para el responsable de los Espacios Naturales, esta nueva catalogación supondrá “una puesta en valor del territorio, ya que la cercanía al Corredor del Henares y la Comunidad de Madrid puede atraer a un gran número de turistas y acondicionar nuevas infraestructuras, y en poco tiempo se puede aprovechar para generar empleo y actividades económicas que sean compatibles con la conservación de los recursos naturales”.
Asimismo Rafael Cubero ha explicado que, mientras transcurre el proceso administrativo y sea declarado finalmente, “se prevé la protección preventiva del espacio y no podrán realizarse actos que supongan una transformación del mismo. Y una vez sea declarado como Paisaje Protegido, se establecerán las medidas de gestión”.
Conservación del patrimonio natural
Este nuevo inicio de la declaración de un nuevo Espacio Natural, “refleja el compromiso del Gobierno regional por la conservación de nuestro patrimonio, pero también por compaginar su uso con el desarrollo sostenible de los lugares donde se ubican, especialmente en zonas rurales y de despoblación”, ha indicado el director general. Y ha señalado, que “a diferencia de la anterior legislatura en la que no se declaró ningún Espacio Natural Protegido, desde la entrada del Gobierno del presidente García-Page se ha iniciado el procedimiento para la declaración de tres nuevos Espacios Naturales Protegidos y un Refugio de fauna; y culminada la aprobación de uno de ellos, el Monumento Natural del Estratotipo de Fuentelsaz”, ha señalado Cubero.
Actualmente en Castilla-La Mancha cuenta con 111 Espacios Naturales Protegidos, lo que supone cerca de 600.000 hectáreas protegidas, un 7,3 por ciento de la superficie regional.