El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado que las partidas previstas en 2018 para educación ambiental y lucha contra el cambio climático en Castilla-La Mancha suponen un incremento de un 184,5 por ciento más, respecto al último presupuesto de la legislatura pasada, en un “cambio radical” de la política medioambiental. “Hemos más que doblado” la cantidad puesta a disposición del medio ambiente por parte del Ejecutivo anterior, ha aseverado el consejero de forma previa a su comparecencia en la Comisión de Agricultura celebrada en las Cortes regionales.
En palabras de Martínez Arroyo, esto pone de manifiesto que “el Gobierno de Castilla-La Mancha cree en el medio ambiente” y es una “prioridad transversal” en todas sus políticas con un presupuesto total para la política agraria y medioambiental que asciende a 1.412,4 millones de euros, con un incremento del 2,44 por ciento respecto al año anterior y que supone el 15,3 por ciento de los presupuestos generales de Castilla-La Mancha. En todo caso, “un 10 por ciento más del total de lo que se destinaba la legislatura pasada en su último presupuesto ejecutado” ha asegurado.
