La sede de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de San Clemente (Cuenca) y Comarca (ACESANC) ha acogido un curso de manipulador de alimentos, con el fin de formar a empresas y profesionales que necesitan de esta titulación para hacer trabajos en sectores como el hostelero y el agroalimentario.
Cerca de quince alumnos se han formado a través de esta acción, que ha organizado el departamento de Formación de CEOE CEPYME Cuenca, en colaboración con la Asociación de Empresarios de San Clemente y el Departamento de Medio Ambiente de la Confederación.
El Departamento de Formación de CEOE CEPYME Cuenca ha respondido así a la alta demanda de las empresas y particulares que reclamaban este tipo de formación.
Se trata de una acción formativa bonificable por medio de los seguros sociales, por lo que se puede financiar por medio de los créditos de la fundación tripartita, sin coste para las empresas y con precios especiales para autónomos y desempleados.
Una vez completada esta formación y aprobado el examen, los alumnos obtienen el carné de manipulador de alimentos, que es imprescindible para trabajar en empresas como panaderías, bares o restaurantes o compañías de transformación agroalimentaria.
Duración y contenidos
Este curso consta de unas horas previas en las que los alumnos deben estudiarse los contenidos de los temarios de esta acción formativa y posteriormente se pasa a una fase presencial de cuatro horas en la que los alumnos resuelven sus dudas de manera previa al examen final.
Entre los contenidos que se desarrollan en este curso se realiza una introducción que es seguida del estudio de la higiene y seguridad alimentaria y la posible contaminación de los alimentos con los posibles contaminantes y peligros.
Posteriormente se analizan las enfermedades de transmisión alimentaria y otras enfermedades relacionadas con la dieta, así como aquellos alimentos más susceptibles de sufrir casos de contaminación.
Además, se estudian los medios de conservación, etiquetado, envasado y almacenamiento de los alimentos, las normas higiénicas de los manipuladores y de los alimentos.
Para finalizar se estudian el sistema de autocontrol APCC (Peligros y Puntos de control críticos) para cumplir sus obligaciones y la obligatoriedad de facilitar al consumidor información sobre alérgenos tal y como indica la legislación.
