El crecimiento en la producción de leche de oveja en el presente año, como ya ocurriera en el pasado ejercicio, tiene un protagonista definido. Se trata de Castilla-La Mancha, segunda comunidad autónoma en producción de leche de oveja, que está aumentando su ritmo anual de crecimiento en la producción con el triple de velocidad de lo que ocurre con la media nacional o con Castilla y León, región que ocupa el primer puesto en producción nacional.
Con el balance de los cinco primeros meses del año, que son los que ha confirmado el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) con sus datos oficiales, lo cierto es que Castilla-La Mancha ha producido un total de 73,82 millones de litros de leche de oveja en el periodo de enero a mayo, lo que significa un incremento del 4,8% frente a los 70,42 millones del mismo periodo del año anterior. En el caso de Castilla y León, el aumento ha sido mucho más modesto, ya que se ha pasado de 137,59 a 139,73 millones de litros, lo que significa una subida porcentual del 1,5%.
Este crecimiento en Castilla-La Mancha se está produciendo a pesar de que el mercado reaccionó al fuerte incremento interanual de 2017 con descensos en los precios pagados en esta comunidad autónoma, tanto para la leche destinada a la Denominación de Origen Queso Manchego como para el resto de leche de oveja comercializada en la región. A pesar de esos descensos en las cotizaciones, los ganaderos de Castilla-La Mancha continúan incrementando su producción de leche de oveja también en 2018.
