Desde el viernes y hasta el domingo, los vecinos del barrio y un gran número de daimieleños han disfrutado de más de una decena de propuestas en la que es, sin duda, una de las fiestas de barrio con más solera y enjundia en la localidad. Procesión, verbena, propuestas gastronómicas, juegos, concursos, charlas y hasta una ruta para pasear por la zona han copado el programa que con tanto afán organizan simultáneamente Hermandad y Asociación de San Isidro.
El barrio de San Isidro de Daimiel (Ciudad Real) ha celebrado sus fiestas por todo lo alto este fin de semana. Un amplio programa de actividades, organizadas de forma coordinada por la asociación de vecinos y por la hermandad del Santo y su esposa (Santa María de la Cabeza), arrancaron en la noche del viernes con el pregón de Gema Valiente, técnico de Consumo en el Ayuntamiento de Daimiel y vecina de esta barriada desde hace 15 años.
Ya en la mañana del sábado, los más pequeños y la gastronomía fueron los protagonistas. Un buen número de niños participaron de los diferentes juegos tradicionales desarrollados en el paseo principal del Parque de San Isidro. Carreras de sacos, recogida de anillas en bicicleta o el 14º Concurso Infantil de Pintura con más de una treintena de niños se desarrollaron en la mañana. Como novedad, la asociación folclórica Virgen de las Cruces, a través de su Escuela Local de Folclore, también estuvo presente en las fiestas para ofrecer una masterclass de jota manchega y llevar a cabo diferentes juegos populares.
Después, unas 900 raciones fueron las que se repartieron en un mediodía con gran ambiente en la explanada del chozo, y que este año ha tenido como reclamo solidario colaborar con Clownrisas y su labor con los niños hospitalizados en la provincia.
Al anochecer, tuvo lugar en San Pedro la solemne función en honor a San Isidro y Santa María de la Cabeza, tras la que ambas imágenes procesionaron por el centro de Daimiel, para después regresar a su ermita. Más de una docena de tractores antiguos encabezaban esta procesión, así como los ganadores de los concursos de arada y habilidad celebrados semanas atrás. El alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, y otros miembros de la Corporación Municipal, escoltaron la imagen del santo, acompañando al presidente de la hermandad, Manuel José Díaz del Campo.
Una procesión en la que no faltaron tampoco los niños vestidos de labradores y campesinas, así como la representación de la asociación folclórica Virgen de las Cruces, que junto con la Escuela Local de Folclore, ofrecieron una actuación al término de la procesión, en el escenario aledaño a la ermita y frente a las imágenes de los santos. Tras las tradiciones, la fiesta continuó en la explanada de las atracciones y el chozo con la actuación de ‘Wednesdays Rock’ que interpretaron diferentes versiones de famosos temas de los 80 y 90.
El domingo, última jornada festiva, arrancó con la 2ª ruta o caminata por el barrio y alrededores.
Pasadas las doce del mediodía, era el turno de los concursos de enhebrar agujas y el de tortilla de patatas. En el primero, Cristina Marín se alzaba con el primer puesto, logrando la hazaña de enhebrar tres agujas en 0:57:78 centésimas. En segundo lugar quedaba la propia pregonera de las fiestas, Gema Valiente (1:01:86), seguida de Amelia López de Mota (1:05:91).
En cuanto al certamen de tortilla española, por segunda vez, Rosa Angélica López lograba alzarse con el primer premio, mientras que Carmen Lozano y Miguel Ángel García-Carpintero conseguían el segundo y tercer puesto de entre las 17 tortillas participantes.
Es el resumen de unas fiestas en las que tanto hermandad como asociación vecinal hacían un balance “muy positivo, el tiempo ha respetado y todo el pueblo nos ha visitado”, como especificó la presidenta del colectivo de vecinos.
