La Asociación de Celiacos de Castilla-La Mancha ha entregado, coincidiendo con la celebración del Día del Celiaco, los primeros Premios Castilla-La Mancha Sin Gluten, impulsados por este colectivo, con la colaboración del a Consejería de Sanidad. Unos premios que en esta primera edición han recaído en el obrador El Capricho de Celia, de Albacete, con el plato “Tartaleta de Oreo”; el restaurante Marquinetti, de Tomelloso, con su “Pizza Rolling” y el restaurante El Borbollón, de Torrijos, con el plato “Tarta de queso con arándanos”.
Los tres premiados han recibido una placa que les acredita como centro ganador y un diploma acreditativo, que también han recibido el resto de establecimientos participantes.
“Con esos premios intentamos concienciar y fomentar una oferta hostelera adaptada a los celiacos, ya no sólo por los productos que se oferten, que deben ser libres de gluten, sino también por la forma de producción y elaboración, para evitar la contaminación cruzada”, ha explicado la vicepresidenta de la Asociación, Cristina García.
En el concurso han podido participar todos los restaurantes de Castilla-La Mancha presentando un plato apto para celiacos, que se ha valorado tanto por votación popular como por un jurado profesional.
Ha insistido García en que desde la Asociación, que cuenta con 1.200 familias censadas, se trabaja por ofrecer a usuarios, familias y hosteleros, toda la formación que puedan necesitar puesto que “en esta enfermedad la dieta lo es todo”.
Los premios se han entregado en el transcurso de una jornada en la que, además, ha ofrecido una conferencia, sobre la enfermedad celiaca en los niños, la pediatra del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, Elena Balmaseda.
El acto ha contado además con la presencia de la directora general de Planificación, Ordenación e Inspección en funciones, Teresa Marín, que ha destacado el trabajo desarrollado en los últimos años para desarrollar medidas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas celiacas, concretamente en dos aspectos fundamentales, el diagnóstico precoz y la sensibilización social a todos los niveles.
Marín ha incidido en que un elevado porcentaje de las personas con intolerancia al gluten desconoce que la tienen. Teniendo en cuenta estudios de prevalencia a nivel europeo, y trasladando esa estimación a Castilla-La Mancha, se podría afirmar, ha dicho, que unas 7.000 personas serían celiacas en la región, de las que unos 3.000 casos estarían diagnosticados. “Es fundamental acceder a un diagnóstico rápido, precoz y acertado porque saber que una persona es intolerante al gluten es fundamental puesto que no hay tratamiento farmacológico, su tratamiento es su alimentación”, ha explicado.
El segundo aspecto en el que se trabaja, ha incidido la directora general es la sensibilización social, a todos los niveles. Una tarea que incluye la creación de estos Premios Castilla-La Mancha Sin Gluten, “que han permitido formar a hosteleros y reconocer, a la vez que impulsar, su esfuerzo para adaptar su servicio al cliente con intolerancia al gluten”. Así mismo el gobierno regional ha colaborado, según ha explicado Marín, con el Consejo de Farmacéuticos, para crear un red de farmacias, concretamente 231, en las que hay profesionales formados sobre la enfermedad que pueden ayudar a los pacientes debutantes y sus familias con consejos y con las herramientas que tienen a su disposición”.
