El Gobierno de Castilla-La Mancha ha agradecido la visita del presidente del Gobierno de España en funciones, Pedro Sánchez, que se ha trasladado este lunes a la localidad albaceteña de Almansa, acompañado por la ministra para la transición ecológica en funciones, Teresa Ribera, para conocer de primera mano los daños producidos por el temporal en esta zona.
Un encuentro en el que ha estado acompañado por el Jefe del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, quien ha tenido la oportunidad de informarle sobre las consecuencias que la gota fría ha tenido en municipios como Almansa o Caudete, así como en el campo, donde el viñedo, es, a la espera de los datos oficiales, el más afectado.
El consejero de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, se ha referido a los agricultores, donde los profesionales, ha indicado, cuentan con un seguro agrario “potente” con sus cosechas aseguradas y ahora es el momento, ha dicho, de “dar parte al seguro cuanto antes para peritar los daños y recibir las indemnizaciones”.
Ha indicado que todavía es complicado valorar al detalle los daños pues no se ha podido acceder a las parcelas debido a que los caminos están “intransitables” en gran medida.
En Almansa, “capital del viñedo” donde se encuentra la Denominación de Origen con el mismo nombre, existen, ha explicado Martínez Arroyo, 9.000 hectáreas que se han visto afectadas por las tormentas y ahora hay que ver “cómo afecta esa humedad a las viñas” y a la propia uva, ya que se ha recogido tan solo un 35 por ciento de la cosecha al ser variedades tardías.
“En los próximos días podremos evaluar el efecto real del temporal en esta zona” ha continuado el consejero, quien ha recordado, también, que los agricultores y ganaderos profesionales tienen la disponibilidad capital circulante a través de un convenio entre el Gobierno regional y todas las entidades financieras de la región y que les permitirá disponer de préstamos de hasta 40.000 euros en cualquier momento del año, en las mejores condiciones que ofrece el mercado financiero, “para hacer frente a los daños que en este caso ha causado el temporal”.
UPA
Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha realizado un primer balance de las zonas tocadas por las tormentas y lluvias torrenciales. La organización ha pedido que una situación “tan extraordinaria como ésta” debe llevar a que se haga cargo de la situación el Consorcio de Compensación de Seguros. UPA ha pedido también que los agricultores que sí estaban cubiertos por el seguro no sufran penalizaciones de cara a la contratación en futuros ejercicios.
UPA ha pedido también que movilice a la Comisión Europea para que active el Fondo de Solidaridad de la Unión Europea y sufrague las pérdidas, como ya hizo, por ejemplo, con los fenómenos meteorológicos extremos que tuvieron lugar en 2018 en Rumanía, Italia y Austria.
Albacete
En Castilla-La Mancha, lo más dañado ha sido el sureste de Albacete, fundamentalmente en viñedo y hortaliza, así como infraestructuras. En Ciudad Real y Toledo también hay daños puntuales en algunas parcelas.
ASAJA
Y desde ASAJA, han estimado en 300.000 las hectáreas afectadas a nivel nacional. En Castilla-La Mancha, la provincia con mayores daños es Albacete donde se han anegado explotaciones agrarias de viña en Fuente Álamo, lo que dificulta y retrasa la vendimia; en Almansa, donde entre 7.000-8.000 hectáreas de viña sufren daños de distinta consideración y otras 700 de hortícolas han resultado dañadas y Montealegre, donde los daños se centran en viñas y almendro, han señalado.
En todas las provincias siniestradas el desbordamiento de ríos y arroyos y la rotura de diques y muros de contención han hecho que los daños, además de en los cultivos, sean incalculables en infraestructuras como caminos, accesos a fincas, naves, almacenes, vallados, sistemas de regadío, emparrados, etc.
Por todo ello, ASAJA pide al Gobierno la Declaración de Zona Catastrófica para todas las provincias siniestradas, así como un Plan urgente de Ayudas para los agricultores afectados que les permitan hacer frente a los daños que han tenido y recuperar sus explotaciones para hacer frente a una nueva campaña de producción.
