La Denominación de Origen Protegida (DOP) Azafrán de La Mancha ha hecho balance de 2019, destacando que la producción de esta especia ha alcanzado los 606.551 kilogramos, en la media de los últimos cinco años y por debajo de la excepcional cosecha de 2018.
Actualmente la Fundación Consejo Regulador de la DOP Azafrán de La Mancha cuenta con unos 250 productores y desde el patronato, con el deseo de aumentar este número, facilitarán la entrada a nuevos productores ofreciendo de forma gratuita la inscripción para el Consejo Regulador y para el Organismo de Control. Los nuevos productores de azafrán que quieran formar parte de la DOP a partir de 2020 no soportarán coste alguno durante el primer semestre (enero a junio ambos incluidos).
Durante los últimos años, el mercado ha absorbido la totalidad de la producción que ha habido de Azafrán de La Mancha, lo cual demuestra el trabajo que está haciendo la DOP, por eso, ampliar el número de productores es necesario para seguir creciendo y cubrir las necesidades de todos los clientes.
La Fundación contará con el respaldo organizaciones agrarias y asociaciones para dar detalle de las peculiaridades de este cultivo y, sobre todo, para despejar cualquier duda a los agricultores interesados en sembrar azafrán de La Mancha.
Uno de los puntos fundamentales para la evolución del sector es que se afronten las exigencias del mercado para que se garantice el máximo nivel de calidad del azafrán con DOP y cubrir la seguridad alimentaria. Debe haber una mayor profesionalización y una apuesta firme por parte de todos para garantizar los estándares de calidad recogidos en el pliego de condiciones y cumplir con las demandas de seguridad alimentaria. Los productores y envasadores inscritos en el Consejo Regulador tendrán que hacer un esfuerzo en este sentido para estar a la altura de dichas exigencias, indican desde la DO.
La Fundación adelanta que en enero se convocará a todos los envasadores inscritos para tratar en profundidad estas cuestiones y sobre todo recalcar cuáles son los puntos más importantes para ser lo más competitivos posible para seguir diferenciándonos por una mayor calidad con azafranes de otros orígenes.
Por otro lado, la DOP apuesta por realizar algunas actividades para promocionar este condimento. Continuarán las charlas y las colaboraciones con Escuelas de Hostelería, Universidades, Academias Gastronómicas y otras asociaciones, destacando un estudio histórico etnográfico del Azafrán de la Mancha fundamental para tener un soporte histórico y disponer de las herramientas suficientes para defender el azafrán como el mejor del mercado. Paralelamente, y en colaboración con laboratorios de alguna universidad, se trabajará para obtener la huella química del azafrán manchego.
Desde la DOP sienten enorme curiosidad en descubrir por qué es reconocido a nivel mundial desde hace siglos como el mejor del mundo. A partir de la cosecha de 2020 se obtendrán muestras de la totalidad del azafrán de todos los productores para garantizar de forma fehaciente que se cumple el pliego de condiciones y a su vez para que el laboratorio disponga del azafrán suficiente y los investigadores puedan trabajar en el sentido señalado.
El nuevo patronato apuesta de forma clara por la I+D+i, por lo que una de las partidas del próximo año irá destinada a obtener mediante un laboratorio colaborador, las condiciones óptimas para la extracción de los principios activos del azafrán de La Mancha. De este modo, se dispondrá de los parámetros de tiempo, temperatura y disolvente exactos para conseguir el mayor rendimiento de nuestra especia.
En 2020 la DOP, con la ayuda de una empresa colaboradora, establecerá los criterios de viabilidad de “la ruta del azafrán” para ponerla en marcha en 2021 si las conclusiones son favorables.
Servirá para atraer turismo a la región y dar a conocer todo lo relacionado con esta especia, desde el cultivo hasta la gastronomía, pasando por visitas al campo ya que puede ser interesante gracias a su atractivo sensorial. Colaborarían restaurantes y hacen un llamamiento a los ayuntamientos porque necesitarán de su colaboración.
También quieren poner en marcha un proyecto piloto para saber el impacto que pueda tener en colegios, la viabilidad y el coste para introducir una unidad didáctica en colaboración con el equipo directivo de cada colegio del cultivo, usos culinarios o la importancia de este cultivo en un entorno rural como el nuestro.
Zonas de producción
Albacete: Almansa, Centro, Hellín, La Mancha, La Manchuela, Sierra de Alcaraz, Sierra de Segura y Campo de Montiel.
Ciudad Real: Campo de Calatrava, Campo de Montiel, La Mancha y Montes Norte.
Cuenca: Alcarria, La Manchuela, La Mancha Alta, La Mancha Baja, Serranía Alta y Serranía Media.
Toledo: La Mancha y Montes de Toledo.
