En Albacete se ha celebrado la I Mesa Regional del Agua, una cita esperada tras la presentación del borrador del Pacto Regional de 2018. Es un acuerdo de 15 puntos que recoge reivindicaciones históricas de Castilla-La Mancha, como que se la tenga en cuenta a la hora de decidir en esta materia tan importante para la actividad económica y el desarrollo de nuestra región.
Es curioso que el tercer punto de este acuerdo exponga una «participación pública real y garantizada en los procesos de toma de decisiones sobre el agua», y que entre los invitados a esta mesa no se encuentren ni todos los partidos políticos, ni algunas de las Plataformas ciudadanas que más trabajan por este tema, como la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo, la Plataforma en Defensa de los Ríos Tajo y Alberche de Talavera, o la Plataforma en Defensa de las Fuentes de los ríos Segura y Mundo; todas ellas críticas con las políticas trasvasistas, que contribuyen al expolio y mercadeo de este recurso natural tan preciado y escaso.
Sin embargo, llama la atención la presencia del sector empresarial y representantes de las organizaciones profesionales agrarias UPA, ASAJA y COAG, defendiendo sus intereses sobre el uso del medio natural para desarrollar riqueza, frente a organizaciones ecologistas, también invitadas, que buscan minimizar el impacto ambiental, y que se defienda el derecho de toda la ciudadanía de Castilla-La Mancha a disfrutar de un entorno saludable. Deseamos que sea posible un entendimiento justo para todas las partes.
Consideramos que el agua es un bien natural, de las personas y para las personas, y como tal debe distribuirse equitativamente, pero siempre garantizando el acceso a ella y sin priorizar unas actividades sobre otras en base a criterios económicos.
La agricultura es uno de los pilares más importantes de nuestra región, y necesita recursos hídricos; pero no se puede olvidar que muchos pueblos de la España vaciada también los necesitan como motor de desarrollo para generar actividad económica y fijar población en el medio rural, y para eso es imprescindible la calidad de vida, que viene dada por un entorno saludable, servicios de calidad, transporte eficiente y posibilidades laborales; el agua es esencial no solo en agricultura, sino también en otros ámbitos como el desarrollo turístico y por eso abogamos por un medio natural protegido. Lejos de esto, nos apena conocer datos de aperturas de pozos de sequía (que usadas para regadío extensivo sobreexplotan nuestras reservas subterráneas y secan nuestras fuentes), vertidos contaminantes, depuración y recuperación precaria, licencias para macrogranjas (con asignación de derechos de agua y escasos puestos de trabajo), trasvases, etc. por lo que emplazamos desde estas líneas a revisar todos los frentes que tienen como eje central el agua de nuestra región, y que se diseñe un plan para su protección real, no solo como generadora de economía, sino de salud y bienestar.
No es una sorpresa para Podemos C-LM que el PSOE de García-Page nos obvie en esta cita, pero queremos recordar al PSOE de nuestra región que, pese a no tener representación institucional, seguimos trabajando con la sociedad civil, y al ignorar a nuestro grupo, también lo hace con las personas y entidades que se sienten representadas por nuestro partido.
Podemos Castilla-La Mancha
