Los bajos precios, la imposibilidad de vender la producción, el etiquetado claro, la necesidad de disponer de las ayudas agroambientales en el periodo entre una PAC y la siguiente, los tratamientos de varroa que cada vez son menos efectivos, o los continuados efectos climatológicos adversos están conduciendo al sector apícola de la provincia de Albacete a uno de sus momentos más complicados.
Por todos estos motivos, la Asociación Provincial de Apicultores de Albacete (ASAPA) participará junto con la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos en la manifestación que tendrá lugar en Toledo el próximo martes 4 de febrero.
Son varios los factores que condicionan a un sector que no solo es productor de miel y además imprescindible para la conservación del medioambiente, o en la mejora de la biodiversidad y los ecosistemas a través de su efecto polinizador. Entre ellos, la necesidad urgente de atajar la falta de tratamientos efectivos frente a la varroa, para lo que ASAPA y UPA reclamaron en fechas recientes al Ministerio de Agricultura más investigación para el desarrollo de nuevos principios activos.
Asimismo, las condiciones climatológicas y los problemas derivados que cada temporada son más y más continuados, están poniendo en serio riesgo las colmenas de muchos apicultores.
Por otra parte, añaden que es patente la imposibilidad de vender el producto a pesar de los bajos precios, por debajo incluso de los costes de producción. Por lo que consideran imprescindible desarrollar un programa de control del fraude en el mercado de la miel, con recursos y medidas efectivas que reequilibren la cadena de valor.
Pero si estos son algunos problemas estructurales, los apicultores insisten en la necesidad de disponer de las ayudas agroambientales en el periodo comprendido entre PAC para que el reglamento de transición contemple estas ayudas que suponen la diferencia entre poder continuar con las explotaciones o dejar de hacerlo.
Desde ASAPA llevan tiempo explicando que el sector necesita una serie de compromisos para atajar estas problemáticas y ahora darán “voz, ruido y humo”, por las calles de Toledo, en la manifestación del 4 de febrero.
