El Boletín Fitosanitario de Avisos e Informaciones de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha informa en su último número sobre la gestión integrada de lucha contra malas hierbas, señalando que se antepondrán, siempre que sea posible, métodos culturales (laboreo o desbrozado) frente a métodos químicos.
En caso de ser necesario el uso de herbicidas, las materias activas a utilizar se seleccionarán siguiendo el criterio de elegir aquellas que proporcionen un control efectivo y que tengan el menor impacto posible para el medio ambiente, evitando perjudicar a enemigos naturales de plagas y a insectos beneficiosos como las abejas. Las aplicaciones se realizarán con el equipo y las condiciones adecuadas, siendo imprescindible seguir las indicaciones del producto, evitando días de lluvia y viento para evitar derivas de los productos fuera de las zonas a tratar.
La resistencia a los herbicidas es un fenómeno por el cual algunas especies de malas hierbas desarrollan tolerancias a ciertas materias activas, si no se controlan adecuadamente los biotipos resistentes se podrían propagar. De ahí la importancia en evitar el uso continuado del mismo herbicida o de herbicidas que tengan el mismo modo de acción. Se recomienda no tratar si no es imprescindible y utilizar medios mecánicos o culturales.
Clasificación de herbicidas en olivar y viña
Hay tres tipos de herbicidas:
-Persistentes: Se aplican al suelo para ser absorbidos por las raíces o coleóptilos de las hierbas en germinación. Suelen permanecer largo tiempo en el suelo, necesitan humedad para su actuación y han de aplicarse con el suelo desnudo. La aplicación de herbicidas persistentes o de su mezcla con foliares deberá hacerse, en su caso, cuando las plantas de cultivo tengan más de 4 años.
-Foliares: Han de ser aplicados sobre las partes verdes de las malas hierbas, pudiendo tener efecto sistémico o de contacto, por lo que su aplicación debe ser dirigida evitando mojar las partes verdes del cultivo a proteger. Deben ser empleados en invierno, de 4-6 semanas antes de la floración, o como complemento a un tratamiento con herbicidas residuales en primavera o verano.
-Mezcla de foliares y persistentes: Su aplicación debe ser dirigida contra las malas hierbas, necesitando humedad en el suelo. Su época de aplicación es al comienzo de la primavera.