El último acuerdo de los países europeos sobre la Política Agraria Común (PAC) recoge, dentro de la nueva ‘Arquitectura Verde’, la condicionalidad reforzada -que integra las principales intervenciones que ahora están cubiertas en el Pago Verde o “greening”-.
El Consejo Europeo introduce importantes modificaciones en las Buenas Condiciones Agrícolas y Medioambientales, especialmente en la relativa a las Superficies No Productivas, estableciendo un 5% de las superficies de cultivo, admitiendo cultivos intermedios y fijadores de nitrógenos, siempre que no utilicen productos fitosanitarios y con un factor de ponderación del 0,3.
Rotación de cultivos
En cuanto a rotación de cultivos, se establece un umbral mínimo de 10 hectáreas, y admite otras formas que preserven el potencial del suelo, como la diversificación.
Por su parte, el Parlamento Europeo quiere incluir el aspecto social en la condicionalidad reforzada, a la vez que excluye del requisito de la rotación a las explotaciones de agricultura ecológica, así como a las regiones ultra periféricas de una serie de obligaciones en el marco de la condicionalidad.
Los eurodiputados exigen un 5% de Superficie No Productiva invitando a los Estados Miembros a incorporar un 5% suplementario en sus ‘ecoesquemas’, e incluyen los márgenes multiflorales de al menos 3 metros de ancho, sin uso de productos fitosanitarios.
Ambas instituciones retiran la herramienta de sostenibilidad de las explotaciones de la condicionalidad, que pasaría a servicios de asesoramiento.
El Parlamento eleva las penalizaciones por incumplimiento al 10%, o incluso hasta el 15% si es intencionado, en lugar del 5% al que llega el Consejo, o el 3% que establecía la Comisión, en caso de incumplimiento recurrente de las normas de condicionalidad. El Consejo suaviza esta penalización en el caso de que no tenga un impacto negativo significativo en el objetivo medioambiental y un sistema de alerta previa.
