La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real se ha dirigido por carta a la Diputación y a todos los ayuntamientos de la provincia afectados por el nuevo recorte del 10% a las dotaciones de riego planteados por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), para solicitar su apoyo contra esta decisión, de aplicación en la próxima campaña de riegos. La restricción perjudica a los agricultores de seis de las ocho masas de agua del Alto Guadiana y ASAJA Ciudad Real lo tilda de atropello al sector agrario, que ya viene soportando desde hace 25 años grandes limitaciones.
Se trata de un duro golpe para el sector agropecuario de la región que puede convertirse en el detonante para que miles de agricultores y ganaderos, que se encuentran al límite, decidan definitivamente abandonar su explotación y su pueblo. Puede ser el principio de un éxodo rural al que el campo se está viendo forzado. De ahí que la organización agraria haya pedido a todos los consistorios que se pronuncien y den todo su apoyo al sector, esencial por su contribución a producir alimentos en cantidad y calidad para la sociedad, que fija población, genera riqueza y puestos de trabajo en la provincia.
Indemnizaciones a los regantes
Paralelamente, ASAJA solicita que se retome el Programa de Compensación de Rentas para los regadíos de Castilla-La Mancha. Esto significaría la puesta en marcha de indemnizaciones a los agricultores para compensar la pérdida de renta de aquellos que reduzcan o abandonen temporalmente el consumo de agua para regadío. De esta manera, por un lado, se contribuiría a recuperar los niveles hídricos de la zona, como ocurrió con el Programa de 1993 y su prórroga en 1998 tras obtener muy buenos resultados y, por otro lado, se compensaría la restricción sistemática de derechos que llevan años sufriendo los regantes del Alto Guadiana. Recordemos que los agricultores de Ciudad Real y de otras provincias de Castilla-La Mancha que pertenecen a la cuenca del Guadiana ya están regando con el 50% de sus derechos. Son las dotaciones más bajas de toda España y suponen un tercio del agua autorizada a los regantes de la misma cuenca pero que pertenecen a otras provincias. Una discriminación que no nos permite competir en igualdad de condiciones con otras zonas de España.
Planificación e infraestructuras hidráulicas urgentes
Eso sí, este Programa de Compensación de Rentas debería servir como solución transitoria mientras llegan las tan necesarias infraestructuras hidráulicas. Es vital hacer un uso racional del agua, la optimización de los riegos y el ordenamiento de las extracciones son fundamentales; pero no suficientes. Esto siempre debe ir acompañado de obras hidráulicas urgentes, de la puesta en marcha inmediata de la Tubería Manchega y de una planificación hídrica del país que persiga un equilibrio de agua entre las zonas excedentarias y deficitarias. Y es que ASAJA no entiende por qué no se hacen derivaciones con parte del agua que se está yendo fuera de la región, para recargar zonas de Castilla-La Mancha que se están dejando morir, como las Tablas de Daimiel.
Apoyo a los agricultores de Castilla-La Mancha
La vertebración hídrica a partir de infraestructuras hidráulicas en el Alto Guadiana, para dar viabilidad a las necesidades de agua presentes y futuras, es solo cuestión de voluntad política. Un proyecto que debería estar capitaneado por la CHG, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a petición y apoyado de manera determinante por la Consejería de Agricultura. Y es que después de este ‘tijeretazo’, desoyendo las exigencias de esta organización agraria, que representa a miles de agricultores en la región, y dejando un escenario de restricciones peor incluso que el del año pasado; ASAJA pide una defensa real de la administración regional, abanderada por el presidente de Castilla-La Mancha, y que ésta vele por la viabilidad de las explotaciones agrarias que, sin agua, no tienen ningún futuro.