El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, ha pasado por el programa de SER Castilla-La Mancha ‘Jaraíz’, donde ha asegurado que, aunque las lluvias han sido ligeramente superiores a las del año pasado, siempre dentro de la media de los últimos años, no hay previsión en levantar las restricciones a las masas que formaron parte de lo que fue el Acuífero 23: Mancha Occidental I y II y Rus-Valdelobos.
Pero sí ha abierto la posibilidad a que en la próxima Junta de Gobierno que va a celebrar este organismo de cuenca a finales de mayo se plantee una reducción de los ajustes y restricciones en las otras masas del norte acogidas a la Confederación, las que se encuentran en las provincias de Toledo y Cuenca.
También se ha referido a la situación de colapso administrativo que viene sufriendo el organismo y que está impidiendo que se puedan tramitar expedientes y documentación de agricultores y usuarios en plazo.
Se trata de expedientes complejos en los que se solicita, por lo general, modificaciones en los usos del agua al que se tiene autorizado. Ante estos retrasos en la tramitación, Samuel Moraleda ha pedido que hasta que se normalice la situación en ningún caso se excedan los volúmenes de agua: tanto lo que se ha solicitado para regar en otra parcela o realizar otros usos como, se da por supuesto, las cantidades de extracción que se tienen asignadas. al final los expedientes se gestionarán y es fundamental que coincidan las cifras.
Asegura Moraleda que se ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la autorización para contratar a más personal y también se está trabajando para aligerar y dinamizar la burocracia en estos procesos, aunque no ha dado fechas sobre la solución del problema.
Una situación que afecta a las masas de agua del Alto Guadiana que se encuentran en Castilla-La Mancha, y que se deben a la falta de personal y al creciente volumen de trabajo, ha reconocido Moraleda en SER Castilla-La Mancha.
