La localidad toledana de Méntrida ya tiene su Museo del Vino, creado por el Ayuntamiento en dos de las cuevas bodegas que atesora el cerro Castillejo y que ha sido restaurado y adaptado.
Durante la inauguración, el alcalde de Méntrida, Alfonso Arriero, agradecía muy especialmente la generosidad de la familia Bareño que es quien ha donado al Ayuntamiento las dos cuevas bodegas en las se ha ubicado el museo y que “junto a las otras nuevo conforman un conjunto único en sus características en España”.
El acto de inauguración ha contado con la presencia de presidente del Consejo Regulador de la DO Méntrida, Juan Alonso, y los alcaldes de las localidades vecinas de Torrijos, Montearagón, Maqueda, Camarenilla y Huecas, Anastasio Arevalillo, Teodoro Jiménez, Andrés Congosto y José Manuel de Miguel, respectivamente.
El proyecto de convertir en museo las cuevas bodegas de Méntrida y revalorizar el conjunto de estructuras subterráneas que horadan el cerro del Castillejo de la localidad se iniciaba con una fase de investigación histórico arqueológica en la que se procedió a su documentación, limpieza y excavación.
Y en la segunda fase se procedió a la restauración y adecuación de dos de las 11 cuevas que conforman el conjunto y que son propiedad del Ayuntamiento tras la donación de su propietario. Así se han resuelto daños producidos por la acción de las raíces de la vegetación y la humedad a lo largo del tiempo, ya que los primeros datos encontrados la sitúan en el siglo XV. También se ha trabajado en la creación de accesos para todo el público, la iluminación y el equipamiento con elementos representativos de la viticultura y la producción de vino.
