Más de 70 cooperativistas y técnicos de treinta cooperativas andaluzas especializadas en la producción de cultivos herbáceos (cereales, oleaginosas y forraje) se han reunido este semana en Écija (Sevilla) para analizar el futuro del sector. Productores, comercializadores, Administración e investigadores han coincidido en la necesidad de revisar los planteamientos europeos de la Política Agraria Común (PAC) para que el sector pueda atender con rentabilidad los retos agroclimáticos y sociales. Estas han sido las conclusiones de las jornadas técnicas organizadas por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.
Antes de iniciar las ponencias, el director de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha recalcado la urgencia de revisar las estrategias de Bruselas respecto a la Política Agraria Común, especialmente en el contexto cambiante en el que se encuentra el sistema agroalimentario. Por un lado, ha insistido en la necesidad de buscar soluciones técnicas para afrontar el impacto de la sequía en Andalucía y ha hecho hincapié en impulsar el riego en los cultivos herbáceos como sistema sostenible tanto en materia medioambiental como económica. Por otro, ha expuesto el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania en la estabilidad del sector. Primero porque de Ucrania se importa un tercio de la materia prima para la fabricación de pienso, y la Comisión ha tenido que autorizar la siembra de barbechos para evitar un desequilibrio en el abastecimiento. Segundo porque Rusia es uno de los principales proveedores de fertilizantes.
La PAC y su repercusión
La PAC y su repercusión en los cultivos herbáceos ha sido el tema abordado por el coordinador de Agricultura y Ganadería de la Secretaría General de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Junta de Andalucía, Armando Martínez. En su exposición ha recordado que a pesar de que las estrategias europeas para el nuevo marco ya están definidas y aprobadas, todavía hay margen para adaptar a las realidades cambiantes el reparto de las ayudas directas a través del Plan Estratégico de cada Estado miembro, y que precisamente ahora está en revisión.
Sequías cíclicas
Por su parte, Alejandro Castilla, técnico especialista del IFAPA, ha analizado el futuro de los cultivos herbáceos en un contexto de incertidumbre, especialmente climatológica. En esta línea, ha explicado que las sequías cíclicas a las que está expuesta Andalucía están provocando un aumento del número de enfermedades y plagas en los cultivos. Esta tendencia pone en jaque la estabilidad de una producción clave para atender la alimentación de una población en constante crecimiento. Por ello, ha instado a los productores a unirse para dar respuestas comunes a estos retos globales, además de para llegar en mejores condiciones a los mercados. Asimismo, ha puesto en valor la semilla certificada, hasta el punto de que considera necesario que Bruselas exija su uso como garantía a través de la PAC.
A pesar de que España produce más de 25 millones de toneladas de materias primas para la elaboración de piensos, esta cantidad es insuficiente. De hecho, se necesitan importar más de 14 millones para poder atender la demanda del sector ganadero. Por ello, la mesa redonda ‘El cultivo de proximidad para alimentación animal’ ha mostrado dos casos de éxito ligados a las cooperativas Covap (Córdoba) y Los Remedios-Picasat (Cádiz).
Los responsables de alimentación animal de ambas, Rodrigo Barbudo y Salvador Sánchez, respectivamente, junto al director de la empresa obtentora de semilla certificada Agrovegetal, Ignacio Solís, han recalcado cómo la producción integrada de forrajes y el uso de semilla certificada redundan en la calidad de la alimentación animal y de las producciones ganaderas, garantiza la trazabilidad y reduce la dependencia de los graneros extranjeros. La mesa ha sido moderada por el técnico de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Jorge Díaz.
Técnicas de conservación y de cubiertas vegetales
Para finalizar, Emilio González, profesor de la ETSIAM de la Universidad de Córdoba, ha abordado los métodos para descarbonizar la agricultura. El docente ha mostrado cómo el empleo de técnicas de conservación y de cubiertas vegetales permiten retener más carbono en suelo.
