La Junta Directiva de la Asociación de Productores y Comercializadores de Ajos (ANPCA) estima la nueva campaña como complicada con una situación de incertidumbre en los mercados nacional e internacional.
Con una superficie similar con respecto al año anterior, la producción final se ha visto reducida por las condiciones climáticas adversas sufridas durante la finalización del cultivo. Durante los meses de marzo y abril, las olas de frio sufridas, con incluso nevadas a comienzos de abril y las sucesiones de frentes lluviosos, propiciaron una falta de horas de luz que afectó de manera muy significativa al desarrollo de las plantas en las dos principales zonas productoras de España, Castilla- La Mancha y Andalucía.
En contraste, los meses de mayo y junio, se caracterizaron por una subida repentina de las temperaturas que provocaron una rápida maduración de los bulbos y, por consiguiente, una finalización temprana sin alcanzar su máximo potencial, por lo que la falta de calibre ha propiciado una disminución de entorno al 20% de la producción final.
La calidad de esta cosecha 2022 en las variedades tempranas ha sido ligeramente inferior a la calidad de campañas anteriores debido a falta de capas por la maduración temprana. Sin embargo, en la variedad de ajo morado, la calidad ha sido excepcional, pero con una bajada significativa de los rendimientos por la falta de calibre.
Esta situación, ha provocado que los costes por hectárea se hayan disparado, ya que unido al incremento general de los costes de producción superior al 21%, como son la energía, los arrendamientos, los insumos y sobre todo los costes salariales, se ha unido una bajada en los rendimientos, lo que ha provocado que el incremento de coste de producción de un kilo de ajo se haya disparado por encima del 37% con respecto a la campaña anterior.
A este incremento se añade el agravante de la incertidumbre sobre la evolución de los precios en el resto de campaña de almacenamiento, que se alarga sobre 11 meses en cámaras frigoríficas, cuyo coste energético es una total incógnita.
En lo referente al mercado internacional, la demanda está siendo muy calmada y con unos costes logísticos disparados. La falta de presencia de Brasil en el inicio de campaña, el remanente de ajos de la campaña anterior, y el incremento de las cosechas locales en los principales países de destino, han propiciado que las ventas a la exportación estén siendo muy lentas, y los almacenamientos estén estimados para largo plazo. El incremento de los costes logísticos, con subida de precios generalizadas de las navieras, han influido de manera muy determinante en la bajada de ventas de exportación a terceros países, provocando una situación generalizada de parada en las ventas.
Así, ANPCA estima la nueva campaña complicada, con una situación de incertidumbre muy notable en su evolución, tanto en el mercado nacional como en el internacional
Ante esta situación, ANPCA ha iniciado una serie de acciones destinadas a intentar mejorar la situación del cultivo, como la reivindicación de la producción integrada en el ajo en la principal comunidad autónoma productora de España, Castilla-La Mancha, con el objetivo de implementar una producción sostenible y más respetuosa con el medio ambiente. Además, la situación de eliminación de materias activas disponibles para el cultivo propicia que la producción integrada sea una vía necesaria para esta región.
En lo referente al mercado internacional, ANPCA ha realizado una consulta ante la Dirección General de la Competencia de la Unión Europea para que se investigue la posible existencia de acuerdos de facto entre las principales empresas navieras para la subida simultánea de los precios en la logística internacional, ya que afectan de manera muy significativa a la capacidad de alcanzar los mercados de exportación del ajo español, producto del que se exportó más del 70% de la producción de la campaña pasada.