UPA-UCE Extremadura ha solicitado que se controle la población de abejarucos que hacen peligrar las colmenas, así como el acceso a ayudas ante la situación «tan dramática» que atraviesa el sector de la apicultura en la región debido a los efectos de estas aves y las altas temperaturas que han mermado la producción de polen y miel.
Según ha informado la organización agraria, el inicio de campaña fue «bueno» con la recuperación de enjambres y el mes de abril «prometedor», pero «todo se truncó en mayo cuando la floración se estropeo» por las altas temperaturas, por lo que la campaña de recogida tanto de polen como de miel fue «muy mala».
Desde UPA-UCE, encaraban el verano «con deseo de recuperarlo», sin embargo, ven como «la cosecha sigue siendo mala, con las sucesivas olas de calor», lo que hace que «miles de colmenas se hayan muerto por golpes de calor, «perdiendo así tanto las abejas como la producción», que se suma a «la presión voraz de los abejarucos que hace peligrar cientos de colmenas».
Ante esta situación, la organización ha denunciado «la indefensión del sector apícola contra estas aves y el ridículo proteccionismo de una especie que ya no debería estar protegida ni en peligro de extinción, ya que es una verdadera plaga».
UPA-UCE ha insistido en que el sector apícola en la región «sufre, además de la situación climática, del abejaruco y de la varroa, sin poder controlarla al no tener medicamentos eficaces, los costes tanto en alimentación, que han subido un 50 por ciento, como de los combustibles, indispensables para la trashumancia».
Por ello, han lamentado que el sector «no se contemple en el paquete de ayudas del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural» y ha recordado que la apicultura «es básica en comarcas como La Siberia, Gata-Hurdes e Ibores-Jara», además «de ser la primera comunidad en número de colmenas, con más de 1700 apicultores y unas 660.000 colmenas». EFEAGRO
