Los agricultores y ganaderos están sufriendo un “brutal” incremento de la factura eléctrica respecto al año pasado por estas mismas fechas. Los regadíos electrificados y determinadas granjas ganaderas se ven obligadas a asumir un incremento de la factura que en algunos casos se multiplica hasta por tres, denuncian desde Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
El coste eléctrico con la tasa del gas que recogen las facturas lleva al sector a una “situación límite”, y es que supone que agricultores y ganaderos tuvieran el año pasado en concepto de esta tasa un coste por kilovatio/hora de 0,05 euros y que en junio de este año 2022 haya sido de 0,09, en julio subió hasta los 0,11 euros y en este mes de agosto llegará hasta los 0,16 euros.
UPA reclama soluciones “urgentes” para agricultores y ganaderos, que no pueden repercutir la subida de la luz en el precio de venta del producto agrícola o ganadero, y que comprueban en sus facturas lo “inasumible” de una situación motivada por el cargo al tope de gas dentro de lo que han dado a denominar el `pool´ eléctrico.
Recuerdan que el mecanismo ibérico de ‘tope al gas’ lleva en vigor en España y Portugal desde el pasado 15 de junio, y desde entonces, la factura eléctrica para los agricultores y ganaderos no ha dejado de aumentar.
Desde la organización han hecho estimaciones reales con datos concretos, y “es imposible encontrar rentabilidad cuando los precios de la electricidad están absolutamente disparados”. Como ejemplo, indican que una explotación de 22 hectáreas de remolacha, y en la situación actual si sigue regando hasta final de cultivo perdería 30.000 euros.
Otro dato que pone a las claras lo que está viviendo el sector, es que una explotación media el año pasado la hora de riego le costaba en torno a 5 euros más IVA. En mayo de 2022, a 12,8 euros más IVA y en agosto de 2022 a 25,6 euros más IVA, y eso en el supuesto más barato, de regar solamente en horario nocturno y en fin de semana, porque una hora de riego por el día puede llegar a suponer al agricultor alrededor de 40,8 euros.
Ganadería
En el caso de la ganadería la situación no es mejor. Los motores de las ordeñadoras y de los sistemas de refrigeración de la leche, así como los sistemas de ventilación de las granjas de pollo y pavos están inflando las facturas de forma tan desmesurada que la situación económica es especialmente dramática en muchos casos.
Una explotación media de 30.000 pollos ha incrementado sus gastos energéticos (luz y gas) en 20.000 euros en el último año. De pagar 0,11 euros kwh/hora en el mes de julio de 2021 ha pasado a pagar 0,43 euros en julio de 2022, casi cuatro veces más.