Si la pasada semana fue la escasez de maíz en puerto lo que animó las ventas de las cebadas y los trigos lo que favoreció que hubiera subidas en la tablilla cerealista, esta semana la disponibilidad en puerto del maíz y las noticias de próximas llegadas han remitido las ganas compradoras en la Lonja del Ebro.
Indican que se registra un recorte generalizado en las cotizaciones y el mercado sigue con pocas operaciones. Los fabricantes esperan que los precios bajen y existe retención por parte de la oferta a la espera de que vuelvan a subir las cotizaciones.