Vicente Marqueta, técnico de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara, ha realizado su análisis periódico del mercado de cereales, con tendencia estable de precios de trigo, cebada y maíz y a la baja para colza y guisante.
Marqueta señala que comienza el otoño y el curso escolar pero no arranca nada nuevo en los mercados agrícolas, que siguen instalados en la incertidumbre; antes por la amenaza del clima y la guerra y ahora por el resultado que tendrán las medidas optadas por diferentes organismos para frenar la inflación y evitar una recesión o no.
Por los efectos de la subida de tipos de interés, por la debilidad del euro, por los pactos que acuerden Rusia y la ONU con Turquía de por medio para «el corredor humanitario» de granos… solo el 30% ha ido a países en riesgo de hambruna, el resto a Europa, lo que ha despertado los recelos del presidente ruso Putin.
Cree que no es bueno para Europa “tocarle las narices” al mayor productor de trigo para el mundo y a su mayor suministrador de energía y fertilizantes, al país que ha invadido Ucrania y domina sus puertos.
Mientras a Europa le va “de cráneo todo este cambalache”, a EE.UU no le va tan mal, aunque uno de sus principales clientes agrícolas es China y no parece que se lleve demasiado mal con Putin. Ni Putin con India u Oriente medio.
Hablando de China, se suma más incertidumbre por la poca demanda que presenta ante una nueva oleada de Covid en el país asiático.
Marqueta indica además que el tan necesitado maíz para España está bloqueado en el Puerto de Tarragona y sin maíz en la mayor zona productora de carne de España las consecuencias pueden ser de proporciones “bíblicas”.
La nueva PAC y política verde energética europea tampoco parece satisfacer mucho al ciudadano en tiempos actuales tan convulsos.
El “tinglado comercial” está tan sumamente intrincado entre países que sin un acuerdo de paz todo “saltará por los aires”.
