Diez consejos para ahorrar energía en las explotaciones de regadío

Hasta un 30 por ciento

riego goteros

La fuerte subida de la factura eléctrica ha puesto “contra las cuerdas” a los agricultores. Y es que el precio de la electricidad se ha situado a un precio sin precedentes que está suponiendo un aumento importante de los costes de producción en el sector, afectando directamente a la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y poniendo en riesgo la viabilidad de muchas de ellas.

En previsión de que la situación no revierta a corto plazo, Isidoro Rodríguez, en el blog especializado ‘Mi Agrónomo’, ofrece algunos consejos para reducir el consumo eléctrico de las instalaciones de riego.

1.- Automatizar la instalación de riego

Una instalación de riego automatizada permite iniciar y finalizar el riego sin necesidad de desplazarse a la instalación, por lo que se puede elegir horarios nocturnos para regar, en los que generalmente el precio de la electricidad es menor. Con esta medida se puede conseguir un ahorro en la factura eléctrica de hasta el 40%

2.- Ajustar las presiones de la instalación

Revisar las características técnicas de los emisores y ajustar las presiones de la instalación a los requerimientos mínimos recomendados por el fabricante.

Se trata de reducir las presiones de suministro a la red de riego hasta ajustar a la presión mínima necesaria en el punto más desfavorable de la instalación.

3.- Utilizar emisores de bajo caudal

Con el empleo de goteros de bajo caudal se consigue reducir el caudal nominal de la instalación, permitiendo utilizar equipos de bombeo y auxiliares de menor potencia, reduciendo por tanto el consumo eléctrico.

4.- Sectorización

Un acertado dimensionamiento de los sectores permite reducir el caudal demandado. La opción más interesante sería dimensionar los sectores para aprovechar todas las horas valle disponibles.

5.- Longitud de ramales portagoteros

Es frecuente encontrarse con instalaciones de riego en las que las longitudes de los ramales portagoteros se aproximan o igualan a los valores máximos recomendados por los fabricantes.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que, aunque ese dimensionamiento interviene en un menor coste inicial de la inversión, supone un coste energético adicional importante a medio y largo plazo, pues la energía requerida para alcanzar las presiones de trabajo en los tramos finales de las tuberías portagoteros es mucho mayor.

6.- Empleo de tuberías de mayor diámetro

Una mayor sección de las tuberías portarramales, terciarias, secundarias y primarias repercute en una menor pérdida de presión en la red, reduciendo el consumo energético.

7.- Variadores de frecuencia y equipos de bombeo de velocidad variable

El variador de frecuencia es un aparato electrónico que regula el suministro eléctrico al equipo de bombeo, ajustando la velocidad de éste a las necesidades de la instalación en cada momento. Con este sistema se evitan picos de consumo y se ajusta la curva característica de la bomba, repercutiendo en un ahorro significativo de energía.

8.- Instalar equipos de filtrado automáticos y de baja presión

Los equipos de filtrado de limpieza manual generan con frecuencia mayor pérdida de presión por acumulación de suciedad que los equipos automáticos. Esta pérdida de presión debe ser compensada por el equipo de bombeo, aumentando el consumo eléctrico de la instalación.

Sin embargo, en los equipos de filtrado de limpieza automática se establece la pérdida de carga máxima en torno a 0,4-0,5 bar; que son los valores de inicio de limpieza. La diferencia de presión se mantiene, por tanto, siempre por debajo de esos valores durante todo el ciclo de riego.

Actualmente, existen en el mercado equipos de filtrado de discos de limpieza automática capaces de autolimpiarse con tan solo 1,5 bar, lo que supone un ahorro adicional de energía durante el proceso de limpieza.

9.- Colocar sondas de humedad. Monitoreo

Las sondas de humedad ofrecen información que permite ajustar el riego a las necesidades del cultivo. Una interpretación correcta de los datos obtenidos supone generalmente un ahorro de agua respecto a instalaciones carentes de este dispositivo, en las que con frecuencia se generan pérdidas importantes de agua por percolación. Un menor consumo de agua repercute directamente en un menor consumo eléctrico.

10.- Instalación fotovoltaica

El uso de la energía solar para riego es sin duda una opción interesante y novedosa de la energía solar fotovoltaica.

El inconveniente de esta alternativa es el coste inicial de la inversión, pero es muy interesante a medio y largo plazo teniendo en cuenta que la instalación se podría amortizar en plazos de entre 4 y 8 años, en función de la posibilidad de acogerse a las ayudas ofrecidas por la Administración (Fondos Operativos).

Son muchos y variados los aspectos que hay que tener en cuenta en este tipo de instalaciones, por lo que es recomendable consultar con alguna empresa especializada y con experiencia que realice un plan de amortización fiable antes de acometer la inversión.

Imagen: AZUD

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