Después de las importantes bajadas de precios de los cereales en las últimas semanas, los mercados, a raíz de las subidas del viernes, parecen que se han calmado a la espera de que se produzca un cambio de tendencia, y si estas señales serán duraderas en el tiempo.
La recomendación de Rusia de no exportar trigo a menos de 275 euros/tonelada, que incluso ha amenazado con no dar certificados sanitarios a los que no cumplan dicha recomendación, ha activado las subidas de precios del viernes; además la sequía en Argentina no para de rebajar la previsión de cosecha de maíz, que se preveía en 50 millones de toneladas y ha sido rebajada a 35, hay regiones en la que la sequía es la peor de los últimos 60 años con pérdidas cercanas al 70 % de la cosecha.
Así en la sesión de la Lonja de León celebrada este miércoles en Santa María del Páramo, la prudencia ha sido la que ha imperado a la espera de que se clarifique la nueva situación de los mercados internacionales del cereal.