La segunda estimación de las Cuentas Económicas de la Agricultura (CEA) 2022 prevé un descenso interanual del 6,2 % en la Renta Agraria en términos corrientes, situándose en 27.663,6 millones de euros.
Por ello, la caída estimada de la renta agraria en términos corrientes es de 1.828,8 millones, y es el «fuerte» incremento del valor de los consumos intermedios, en especial de los piensos, el factor que más ha contribuido a esta variación, según el informe publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Esos consumos intermedios han aportado -16,0 puntos porcentuales a la variación interanual de la renta; le siguen en importancia los fertilizantes, que aportan -4,1 puntos porcentuales a la variación, y la energía, con una aportación de -4,0 puntos, variaciones asimismo motivadas «fundamentalmente» por el factor precio.
Estas aportaciones a la baja se ven, en parte, contrarrestadas por el incremento del valor de la producción de la rama agraria, que ha experimentado una subida interanual de 10,6 % en valor, sustentado principalmente por la producción animal, que aporta 15,6 puntos a la variación de la renta debido a un comportamiento al alza de los precios.
Por su parte la producción vegetal experimenta una «fuerte caída» en volúmenes producidos (-13,6 %), descenso que es compensado por una subida en precios (+19,9 %), aportando finalmente 4,3 puntos a la variación interanual de la renta.
Para el mismo periodo, de acuerdo con las estimaciones suministradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el volumen de trabajo de la agricultura expresado en Unidades de Trabajo Año (UTAs) disminuyó un 6,1 %.
Como consecuencia, la estimación de la renta agraria en términos corrientes por UTA resulta un 0,1 % inferior a la obtenida en 2021. EFEAGRO
