ENTREVISTA. Fresneda (presidente de ASAJA Castilla-La Mancha): “El campo quiere soluciones reales, posibles y viables, no mentiras”

José María Fresneda

Antonio Gómez Olmos. El conquense José María Fresneda es desde hace unos meses el presidente de ASAJA Castilla-La Mancha y en esta entrevista desgrana la situación agraria, económica y política de la región.

Estamos en plena campaña electoral. ¿Cómo cree qué va a influir el voto del sector primario en Castilla-La Mancha?

Creo que nadie debe aprovecharse de las desgracias del sector agrario. En Francia ha funcionado bien el fenómeno que hemos conocido como chalecos amarillos, porque detrás de ellos no hay ningún partido político. Recuerdo una frase que le dijo el Papa Francisco a nuestro presidente nacional, Pedro Barato, cuando lo recibió recientemente, y esa frase fue que “la comida nunca debe utilizarse como arma”.

No sé cómo va a influir el voto del sector primario, lo que sí sé es que la campaña está siendo muy sucia, con muchas mentiras y compromisos que algunos hacen sabiendo que no van a poder cumplirlos. La situación del sector no está para inventos ni para experimentos.

¿Tienen solución los efectos de la actual sequía?

La solución no puede pasar sólo por las ayudas, porque ya estamos viendo que es un caos.

Las ayudas que acaba de aprobar el Gobierno de España tienen mucho que ver con la campaña electoral y poco con dar soluciones al campo. Lo que debe hacer el Gobierno es invertir en materia hidráulica. La política que se está haciendo con el agua no es la más correcta. Necesitamos que el agua que se desperdicia se utilice. Esto no va de otra cosa, va de usar el agua de forma adecuada.

¿Cree en un Plan Hidrológico Nacional o ve alguna otra solución al problema del agua en Castilla-La Mancha y en España?

En este país hablar del Plan Hidrológico Nacional es abrir un debate político estéril que no hace más que poner evidencia la incompetencia de la clase política. Y digo esto porque cuando se habla del Plan Hidrológico nos viene a la mente nombres como los de Aznar y Zapatero, parece que hablamos de prehistoria, pero fue en esa época cuando el tema de la ideología entró de lleno en el debate sobre el agua, para desgracia de agricultores y ganaderos.

Desde entonces, se generó un enfrentamiento permanente entre los dos grandes partidos nacionales y desde entonces nos hemos acostumbrado a vivir así. En lugar de trabajar en hacer una redistribución hídrica en España, en hacer grandes inversiones en materia de agua para que no falte en ningún sitio, continuamos perdiendo el tiempo y escuchando a los partidos arrojándose el tema del agua cada vez que gobiernan o está en la oposición. El tema del agua tiene que pasar de la clase política a manos de la comunidad científica y, a partir de ahí, actuar.

¿Le convence la nueva Política Agraria Común (PAC)?

Si una cosa ha quedado clara con el paso del tiempo es que la nueva PAC no responde a la realidad del campo español. Hay que aprovechar la presidencia española de la UE para hacer una propuesta seria para el futuro de la ganadería y la agricultura española para la Península Ibérica.

En España, tal y como está la situación y no sólo por la sequía, no podemos hacer frente a los cambios que plantea Timmermans y que nos imponen desde Bruselas. La política agraria europea no se puede aplicar aquí bajo ningún concepto y en ello tenemos que trabajar.

En Holanda un partido político de agricultores ha llegado al Senado, ¿Cree que esa fórmula es extrapolable a España?

No sé si eso sería posible aquí en España, lo que sí sé es que nosotros no podemos hacer seguidismo de los partidos políticos que no están a la altura de la agricultura y la ganadería y de sus circunstancias.

Es difícil apoyar a alguien que sabes que no le importa la agricultura y la ganadería. Lo que le ha pasado a los holandeses es que ha llegado un momento en el que han dicho: basta porque han atentado contra el sistema productivo, no podemos seguir así porque se han dado cuenta de que no pueden continuar en manos de los partidos políticos.

Aquí puede ocurrir algo parecido. Si no cambia el nivel de compromiso de la política europea con el mundo rural, lo que ha pasado en Holanda puede ocurrir en otros países.

¿Están las manifestaciones de agricultores y ganaderos pasadas de moda?

No creo que las manifestaciones estén pasadas de moda, lo que creo es que hay momentos en los que el agricultor y el ganadero tiene que expresar su opinión públicamente y hay otros momentos en los que pueden utilizarse otras fórmulas.

Nosotros lo que estamos reclamando desde hace un tiempo es un pacto con el conjunto de la sociedad, con el conjunto de los consumidores. Nosotros producimos alimentos para los consumidores y nuestra fuerza está en la unión, que es lo que ha ocurrido en Holanda. Nosotros apostamos por la comunicación, por contar a la gente lo que realmente pasa y por un pacto con los consumidores.

Hablamos de su casa, ¿Cuál es la situación de ASAJA?

La situación de ASAJA es inmejorable. Somos una organización de titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas en la que trabajan más de 200 personas en toda Castilla-La Mancha.

En estos momentos estamos tramitando miles de solicitudes de la PAC, seguros agrarios, resolviendo incidencias, representando a agricultores y ganaderos en mesas de trabajo, defendiendo sus intereses, peleando y llegando a acuerdos. No podemos estar pendientes de quienes tienen como único objetivo atacar a ASAJA porque les gustaría estar donde nosotros estamos. Nuestros socios nos marcan el camino que debemos seguir: continuar trabajando para defender sus intereses y los de todos los agricultores y ganaderos, sin distracciones.

Estamos en plena campaña electoral. ¿Qué mensaje le gustaría lanzar?

El sector primario está muy cansado de escuchar propuestas que no se pueden cumplir, cansado de la manipulación permanente. Los partidos deberían dedicar más tiempo a hacer propuestas reales y justificar de dónde van a conseguir los medios para llevar las a cabo.

Lo que un agricultor o ganadero quiere escuchar en campaña electoral es que el político diga cómo va a poner en marcha las cosas que promete, sobre todo las que no son de su competencia, cómo va a arreglar el problema del agua o de la PAC si son asuntos sobre los que Castilla-La Mancha no tiene competencias. El campo quiere soluciones reales, posibles y viables, no mentiras.

Tenemos un modelo autonómico y cada Comunidad tiene su propia identidad. No se puede exportar la idiosincrasia y las características de una región a otra. Lo que hay que hacer es arremangarse y trabajar por esta tierra, no estar pendiente de lo que hacen en otros lugares donde las circunstancias no tienen nada que ver con nosotros. Nosotros no tenemos que mirar a los partidos, nos tenemos que fijar en las personas, en las que prometen lo que pueden cumplir, no las que dicen que van a hacer esto y lo otro y no dicen cómo porque en el fondo saben que no tienen competencias para hacerlo.

Costes de producción, precios de venta, daños de la sequía, conejos, restricciones de agua… ¿Hasta cuándo aguantará el sector?

El sector aguantará hasta que los agricultores o ganaderos vean que no pueden sostener su explotación y a su familia. Con los costes de producción actuales, la sequía, los precios de venta, los daños, con todo lo que tiene ahora mismo encima el campo y con un Gobierno de España que no da la talla a la hora de apoyar al campo, es difícil dar una respuesta.

¿Hasta cuándo aguantarán? Depende: unos más y otros menos. Lo importante es que sepamos que como el modelo actual de la PAC y de la política hídrica no cambie iremos cada vez a peor. Algo tiene que cambiar.

¿Por qué parte de la sociedad demoniza la labor de agricultores y ganaderos?

Por el desconocimiento, por la falta de información, por la mala fe que insuflan políticos y agentes externos que no tienen que ver nada con la labor de los agricultores y ganaderos.

En los últimos años se ha metido mucha ideología en el medio rural y eso hace mucho daño. Nosotros lo único que tenemos que hacer es reivindicar que somos un sector esencial, como lo fuimos en la pandemia.

Ahora no hay pandemias, parece que ya no somos imprescindibles, pero seguimos siéndolo igual que antes. Seguimos siendo los que producimos alimentos y los que mantenemos el medio rural. La sociedad no puede prescindir de los agricultores y ganaderos, aunque gran parte de ella viva en grandes ciudades y piense que los alimentos nacen de las estanterías de los supermercados.

Mirando al futuro, ¿Habrá agricultores y ganaderos dentro de 25 años?

Claro que habrá agricultores y ganaderos dentro de 25 años. Las empresas se deslocalizan, se llevan de un sitio a otro, pero las explotaciones agrícolas y ganaderas no se deslocalizan, siempre van a estar en manos de agricultores y ganaderos.

Lo que hay que hacer es luchar para que haya otro modelo de política agraria que garantice que las explotaciones sean rentables. Los agricultores y ganaderos necesitan mantenerse y mantener a sus familias. Alguien tiene que haber que produzca alimentos de calidad como lo están haciendo ahora, a pesar de la competencia y las agresiones del comercio internacional y de las leyes que permiten que aquí entren productos sin los controles que aquí nos exigen.

 

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