¿Por qué el bloqueo ruso de cereales no ha provocado una subida todavía mayor a la del comienzo del conflicto?

Vicente Marqueta, técnico de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara ha realizado su análisis periódico del mercado de los cereales, destacando la tendencia al alza de los precios de trigo, cebada, maíz y colza.

Indica que, tras varias renovaciones del corredor de granos, Rusia rompe la baraja y bombardea sin remilgos los puertos de salida de grano ucraniano.

Son los rusos los que tienen el control del mar Negro y el dominio de las exportaciones de materias primas agrícolas. Sobre todo, en lo que a trigo se refiere y fertilizantes.

El suministro de maíz ucraniano no es importante en este momento del año, sí en cambio la llegada del brasileño a partir de mediados de agosto.

A decir verdad, es el único hecho de peso que ha provocado una subida en los precios: las bombas.

¿Por qué este bloqueo no ha provocado una subida todavía mayor a la del comienzo del conflicto? Parece que el mercado confía en que China y Turquía, aliados de Rusia, presionen para que la situación se revierta.

Parece que el clima adverso en EE.UU. y Canadá no es suficiente para hacer saltar las alarmas.

Parece que Brasil puede con todo y dará de comer al mundo él sólito.

Parece que la disminución de cosecha de Australia e India tampoco importa demasiado.

Parece que la sequía en Europa no altere demasiado las producciones finales, aunque éstas se revisan en disminución.

Parece que la subida de los fletes, la bajada del dólar y el aumento del petróleo no son razones suficientes para recuperar cotizaciones fuertemente al alza.

El mercado está de vacaciones sin oferta ni demanda. Cuando se reactive, lo que nos parecía sospechoso nos parecerá increíble.

El mercado más volátil que nunca no tiene ni la más mínima idea sobre el rumbo a tomar: ¿Alcista? ¿Bajista?

Hagan sus apuestas, pero las cartas están trucadas, así que mucho cuidado, la banca siempre gana advierte Marqueta.