La Cumbre del Clima de Dubái (COP28) ha acordado iniciar una transición para dejar atrás los combustibles fósiles tras dos semanas de intensas negociaciones en las que cerca de 200 países han debatido la forma de atajar colectivamente la crisis climática.
Dicho acuerdo, aprobado por consenso en el plenario, llama a los estados a iniciar una transición para alejarse de los combustibles fósiles, «de manera ordenada y equitativa, acelerando la acción en esta década crítica, con el fin de alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, de acuerdo con la ciencia». España es uno de los países que ha apoyado esta decisión.
Luis Planas
El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, intentó «disipar cualquier preocupación» entre agricultores, ganaderos y pescadores sobre cualquier medida que la Unión Europea o el Gobierno español adopte sobre los combustibles fósiles al asegurar que se tomará teniendo en cuenta sus intereses.
«Hay que, digamos, disipar cualquier preocupación: cualquier medida que eventualmente se adopte en el futuro por parte de la Unión Europea o del Gobierno de España lo será siempre en el respeto de la competitividad y de los intereses tanto de nuestros agricultores como de nuestros pescadores», aseguró Planas a su llegada a la segunda jornada del Consejo de Pesca que se celebra hoy en Bruselas.
Pero lo cierto es que la incertidumbre sobre si esta decisión sobre los carburantes significará el fin de las subvenciones al gasóleo agrícola (B) o sobre las alternativas de los combustibles preocupa mucho al sector.
Ayudas públicas
Y es que esta medida supondría la eliminación de las ayudas públicas a cualquier tipo de combustible con origen fósil antes de 2030, incluido el gasóleo agrícola.
