Las instalaciones dedicadas al pistacho siguen creciendo en Castilla-La Mancha. Esta semana, en Membrilla (Ciudad Real), la cooperativa Pistamancha inauguraba su nueva planta de procesado.
La instalación, que se levanta sobre una parcela de 10 hectáreas, cuenta con 5.000 metros cuadrados construidos, incluyendo una nave de procesado en seco de 800 m², un almacén del mismo tamaño y un porche de 3.200 metros cuadrados, además de oficinas y otras dependencias técnicas.
4,7 millones de euros
Se trata de un proyecto de más de 4,7 millones de euros, diseñado para responder a los más altos estándares de eficiencia, sostenibilidad y calidad.
La nueva instalación contará con una capacidad de procesado de 1,5 millones de kilogramos de pistacho seco al año, distribuida en dos líneas de 750.000 kg.
En una primera fase, la planta permitirá procesar hasta dos millones de kilos de pistacho en verde, el equivalente a 660.000 kilos de pistacho seco comercializable, con previsión de duplicar su capacidad mediante la incorporación de nueva maquinaria.
La cooperativa también contempla una ampliación futura del complejo, gracias a la disponibilidad de terreno colindante, en previsión del crecimiento de las plantaciones de sus socios.
Entre los elementos innovadores destaca la separación previa del pistacho abierto y cerrado antes del secado, lo que permite una mejora sustancial en la calidad y un ahorro energético significativo.
Secadero discontinuo
Además, la incorporación de un secadero discontinuo que sustituye el uso de gas por intercambiadores de agua caliente, lo que supone una verdadera revolución tecnológica. Este sistema permite controlar de forma independiente la temperatura en cada celda del secadero, ofreciendo la posibilidad de producir “pistacho a la carta” y logrando un equilibrio perfecto entre eficiencia, costes operativos y competitividad en el mercado.
