La cooperativa El Progreso de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) está ultimando su vendimia, que tiene previsto terminar la próxima semana, con una cosecha en torno a los 60 millones de kilos de uva, un 35% inferior a una cosecha normal. En sus instalaciones precisamente, esta semana se ha celebrado Asamblea General extraordinaria del grupo VIDASOL, que preside Cesáreo Cabrera, a su vez presidente de El Progreso, donde se aprobaron importantes acuerdos.
El presidente de El Progreso, Cesáreo Cabrera, ha realizado el primer balance de campaña, que está llegando a su fin, y se espera termine para San Miguel, 29 de septiembre, cumpliéndose las perspectivas, con una reducción de cosecha en torno al 35%, y una recogida total de unos 60 millones de kilos de uva.
“Este año se ha registrado una bajada del 10% en el tinto y 20% en el blanco, respecto al año pasado, que fue una cosecha corta, y del 35 por ciento respecto a una cosecha normal, que supera los 90 millones de kilos en nuestra cooperativa”, indica Cabrera, quien añade que “aunque el precio no compensa tanta merma, se observa que en el mercado hay movimiento, con las ventas al alza, y tendencia a estabilizarse, porque si sube mucho, el consumo se resentirá y eso no nos conviene”.
Esta vendimia comenzó en El Progreso, una de las principales bodegas productoras y exportadoras de Europa, a primeros de agosto con las variedades de secano, más el chardonay y verdejo, generalizándose después al resto de variedades: Syrah, Merlot, Cabernet, Tempranillo, Petit Verdot, Macabeo y Airén. Cabrera destacaba también “la gran calidad del fruto, que llega en condiciones óptimas de maduración y sanas, con una graduación similar a la del pasado año en blancos, y algo superior en las tintas”.
