Países afectados por Xylella reconocen que hacen falta recursos para controlarla

Durante la Conferencia Ministerial celebrada en París

Para controlar la Xylella fastidiosa hace falta asignar los recursos y medios necesarios. Esa es la conclusión última de la Conferencia Ministerial celebrada en París sobre la Xylella fastidiosa (Xf), según el texto acordado que ha analizado Unión de Uniones de Castilla-La Mancha. Ahora, además de reconocerlo hay que ponerlos sobre la mesa, ante lo que es de las plagas de plantas más peligrosas conocidas en todo el mundo, que debería ser una de las principales prioridades de la UE.

En la Conferencia han participado Alemania, Croacia, Chipre, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Italia, Malta y Portugal, y también la Comisión Europea. Estos países y el Ejecutivo comunitario han coincidido en que ya hay en marcha estrictas medidas de emergencia, que se actualizan periódicamente. La situación entre los territorios afectados, en Italia, Francia, Alemania y España, es muy diferente, pero en todo caso, la eliminación de los brotes debe seguir siendo el primer objetivo; y, cuando ya no sea factible, se debe implementar un enfoque de contención activa, con el objetivo de proteger el resto del territorio de la UE.

Los países asistentes han acordado en esencia lo siguiente:

-Mejorar el conocimiento sobre la Xylella:

Se necesita una investigación puntual específica y rápida, especialmente relacionada con métodos de diagnóstico o para definir el código de buenas prácticas.

Existe una necesidad urgente de un laboratorio de referencia de la UE.

La evaluación del riesgo de plagas en Xf publicada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en enero de 2015 debe actualizarse.

-Reforzar la vigilancia y mejorar las medidas de gestión:

El monitoreo intensivo es crucial para la detección temprana y adoptar las acciones oportunas.

Las directrices de la encuesta de la UE deberían actualizarse, las herramientas para llevar a cabo las encuestas y el registro deberían actualizarse y coordinarse a nivel de la UE, incluso teniendo en cuenta la teledetección.

La Comisión debe establecer un grupo de trabajo para compartir las mejores prácticas y herramientas de apoyo, teniendo en cuenta las consecuencias económicas, ecológicas y sociales de los diferentes brotes y estrategias. Una prohibición temporal del movimiento y de la siembra de especies de plantas se puede considerar como una opción en caso de hallazgos positivos.

Implementar medidas rápidas de erradicación cada vez que las bacterias puedan ser erradicadas, con procedimientos administrativos apropiados para acciones rápidas.

La estrategia de contención debe tomar en consideración las consecuencias en los ecosistemas, la sociedad y la economía local, y sus riesgos específicos hacia la recombinación.

-Reforzar las actividades de sensibilización y el intercambio de información:

Las campañas de sensibilización deben fortalecerse y debatirse para mejorar la aceptabilidad.

La Comisión pondrá a disposición del público los resultados de la vigilancia y contribuirá a la comunicación con terceros países sobre la calidad del sistema de la UE.

En  cualquier caso, el acuerdo sobre todas estas cuestiones claves, deben sustentarse sobre la base de que todas las delegaciones de los Estados miembros participantes se comprometan a asignar los recursos financieros y humanos adecuados a todos los niveles para que puedan ponerse en práctica, concluyen desde Unión de Uniones.

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