2.000 personas disfrutan de la XI Fiesta de la Vendimia

En Daimiel (Ciudad Real)

‘Daimiel al Gusto’ ha puesto el broche final a la XI edición de la Fiesta de la Vendimia. Este año, la tradicional propuesta gastronómica ha logrado reunir a más de 1.500 personas que han tapeado durante la mañana del domingo en El Parterre. Son así más de 2.000 los que han secundado las diferentes iniciativas a lo largo del fin de semana, algunos llegados incluso desde Extremadura, Madrid o Alicante. Una fiesta “ya muy arraigada en la localidad”, como así ha asegurado el presidente de FEDADA, José María Díaz Salazar, quien incidió en que esta propuesta ha calado en la localidad, “porque los daimieleños han hecho suya la fiesta de la vendimia”.

Ocho tapas diferentes (gachas, migas, pisto, huevo frito, panceta, sardina, chorizo, pincho moruno, melón y dos bebidas) con las que las asociaciones han deleitado a todos los que se han acercado al Parterre para disfrutar de estas viandas. Gran ambiente en uno de los eventos estrella del fin de semana, gracias a la implicación de buena parte del tejido asociativo local, que año tras año se afanan en preparar los pinchos y en colaborar con esta muestra gastronómica. Según indicó Díaz Salazar “estoy orgullosísimo con la participación de todas las asociaciones que integran la federación, ellos son el motor de esta fiesta”. De igual forma, este año se han vuelto a sumar otros colectivos como AFADAL con su stand de postres y dulces, así como la Junta Local de la AECC, con una mesa informativa y petitoria, entre otros.

Así han terminado estas fiestas que comenzaron el pasado 28 de septiembre con la presentación de un nuevo número de la revista «La Garulla», el tradicional almuerzo y los concursos de vendimiadores y lanzadores de uvas. Pero ha sido este fin de semana el más intenso en cuanto a programación de actos. El viernes tenía lugar el acto institucional con el pregón de la mantenedora, María Dolores Martín de Almagro, y los diferentes reconocimientos de vendimiadores de honor para David Sánchez-Camacho y Mari Cruces Fernández, junto con los pisadores, el cantaor y guitarrista, Ricardo Fernández del Moral, y la cantante Eva María Pérez. Durante la mañana del sábado más de medio centenar de personas participaban de una visita al museo, a una bodega particular típica daimieleña y en la cata de vinos comentada.

A la caída de la tarde, antes de que la ‘Cabalgata de la Uva’ emprendiera su recorrido hasta la Plaza de España, asociaciones, mantenedora, vendimiadores y pisadores de honor, realizaban una ofrenda floral en la ermita de la Paz depositando varios ramos de flores a los pies del altar de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Una iniciativa en la que también se recogieron alimentos no perecederos con los que ayudar a los más necesitados.

Tras la ofrenda, dio comienzo el pasacalles en el que un gran número de daimieleños participaron ataviados con los trajes típicos de vendimiadores y manchegos, recreando ese sabor añejo de lo que fue la vendimia en Daimiel en otro tiempo. Al son de la canción «Somos de Daimiel» y del himno de esta fiesta, hacían su aparición en la Plaza de España. Una formación que había paseado por las calles del pueblo, como hace años, lo hacían los vendimiadores al ir o volver de su jornada de trabajo. A pie, en carruaje o tractor, grandes y pequeños se aproximaron hasta el escenario para depositar las uvas en la tina.

Allí tendría lugar la pisá, donde Fernández del Moral y Pérez, al son de la Jota de la Vendimia, convirtieron las uvas en mosto. Ambos se mostraron muy agradecidos por el honor de protagonizar este acto, aunque aseguraron que “no es un trabajo nada fácil”. Es uno de los actos que más interés despierta entre los vecinos, señal de ello fue el gran número de personas que se concentraron en la plaza para seguir la pisá. Después, los Vendimiadores de Honor y la mantenedora recogían el líquido para la posterior ofrenda. Entre tanto, la música, los bailes y el colorido de la agrupación folclórica Tablas de Daimiel llenaron el escenario. Este año como novedad, también contaron con la participación de una agrupación de gaitas y tambores llegada desde Getafe.

Otro de los actos más emotivos y solemnes de la noche, se produjo cerca de las 22:30 horas, cuando vendimiadores, pisadores y mantenedora ofrecieron el mosto a la Patrona. Lo hicieron en el mural de la Virgen de las Cruces de la iglesia de Las Mínimas, allí pidieron salud y trabajo para todo el mundo, donde también se escucharon los acordes de una jota dedicada a ‘La Morenita’.

Seis días en total, repartidos en dos fines de semana, para dar cabida a todos los actos programados en la undécima edición de una fiesta, en la que además, ha acompañado el buen tiempo.

Publicidad

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí