¡Alerta ante el mildiu en la viña! Se dan las condiciones favorables

Abundantes precipitaciones y temperaturas suaves

El Boletin Fitosanitario de Avisos e Informaciones de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha informa en su último número sobre el mildiu, indicando que hasta el momento no se han detectado manchas de mildiu ni se ha comunicado su presencia a la Estación de Avisos.

Además, recomiendan a los viticultores vigilar los viñedos ya que las condiciones meteorológicas de este año, abundantes precipitaciones y temperaturas suaves, pueden favorecer el inicio de las contaminaciones.

Para que se produzca una contaminación primaria de mildiu se deben dar a la vez las siguientes condiciones: los brotes de la vid tengan más de 10 cm de longitud, temperatura media superior a 12 ºC, precipitación de al menos 10 l/m2 en 1 ó 2 días consecutivos y oosporas maduras (“semillas” del hongo). Las condiciones necesarias para una contaminación secundaria sería la presencia de conidias (pelusilla blanquecina) y lluvia o humectación de las hojas superior a 2 horas.

El Boletín recoge que se trata de una enfermedad causada por un hongo, Plasmopara viticola. La gravedad de los ataques de mildiu en vid viene determinada principalmente por las condiciones climáticas favorables para su desarrollo (lluvias abundantes y continuas), además de la sensibilidad varietal.

El hongo ataca a todos los órganos verdes de la vid, principalmente a hojas y racimos. En primavera y con condiciones favorables, se puede producir la infección primaria, visible por la conocida “mancha de aceite” en el haz de las hojas y pelusilla densa y blanquecina en el envés, si el tiempo es húmedo. Los racimos atacados en el raquis, se oscurecen y se curvan en forma de “S”, con el posterior recubrimiento de una pelusilla blanca si el tiempo es húmedo.

Estrategia de lucha

Para la realización de los tratamientos, en caso de que sean necesarios, se recomiendan las siguientes materias activas (ver cuadro final).

A su vez, se debe tener en cuenta las diferentes características de los productos que se pueden utilizar, ya que esto condiciona la estrategia a seguir en el control de la enfermedad (ver cuadro final).

Para la realización del primer tratamiento podrá esperarse a la aparición de las primeras manchas, siempre que se vigilen los viñedos de forma constante para detectar su aparición, ya que éstas se presentan generalmente de forma aislada sin causar daños. Sin embargo, si en las proximidades de la floración existen condiciones favorables se aconseja realizar un tratamiento con un producto sistémico en el inicio de floración, ya que el período floración-cuajado es el más sensible.

Los productos sistémicos, penetrantes y de fijación a las ceras cuticulares tienen acción de parada o de stop, aunque su mejor comportamiento se obtiene utilizándolos preventivamente. Esta acción de parada es útil en determinadas ocasiones, como por ejemplo en el caso de una tormenta que se haya producido sin estar tratado el viñedo y ha ocasionado una contaminación del hongo.

Con independencia del tipo de producto utilizado es de suma importancia mojar bien todos los órganos de la cepa, empleando maquinaria adecuada y la dosis recomendada en la etiqueta.

Cuando la presión de esta enfermedad sea elevada junto con un crecimiento rápido de la vegetación, la persistencia del producto deberá disminuirse en 2 días respecto a la indicada en  el cuadro siguiente.

Publicidad

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí