3,7 millones de hectáreas de zonas vulnerables por nitratos en Castilla-La Mancha

Prácticamente el 47% del territorio regional

Unión de Uniones ha informado que está en consulta pública el proyecto de la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Castilla-La Mancha para modificar la delimitación de las áreas calificadas como vulnerables a la contaminación difusa por nitratos. En estas áreas, en las que se detectan niveles superiores a los 50 mg/litro de ion nitrato en las masas de agua, la actividad agraria se somete a un plan de actuación con recomendaciones sobre modos y técnicas de fertilización para reducir su impacto sobre la calidad del agua.

El proyecto presentado por la Junta de Comunidades está abierto a alegaciones hasta el próximo día 19 de agosto, pudiendo presentarse las mismas por parte de los interesados/afectados dirigiéndolas a la Dirección General de Economía Circular.

Las áreas vulnerables por nitratos se implantan en España a raíz de la Directiva 91/676/CEE del Consejo, de 12 de diciembre de 1991, sobre protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratos procedentes de fuentes agrarias, para corregir las concentraciones de nitratos superiores al nivel de 50 mg/l, recomendado por la Organización Mundial de la Salud.

En Castilla-La Mancha tras diversas ampliaciones hay en la actualidad 7 zonas identificadas: Mancha Occidental, Campo de Montiel, Alcarria-Guadalajara, Lillo-Quintanar-Ocaña-Consuegra-Villacañas; Madrid-Talavera-Tiétar, Mancha Oriental y Campo de Calatrava; coincidentes con unidades hidrogeológicas.

En su conjunto abarcan algo más de 3,7 millones de hectáreas, que es prácticamente el 47% del territorio regional.

Ahora, en base a estudios más recientes acerca de las presiones a que están sometidas las masas de agua de la región y su vulnerabilidad y a partir de los datos de las estaciones de la Red de Control de Calidad de las Aguas de las Confederaciones Hidrográficas, la Junta plantea una revisión de la designación de las zonas vulnerables.

En la revisión de las actuales 7 zonas ya mencionadas hay superficies que dejan de pertenecer a las mismas, aunque también hay ampliaciones. En todas ellas, salvo en Mancha Oriental (que crece), el balance supone una reducción del territorio calificado como vulnerable, de manera que, en su conjunto, estas zonas se reducen en un 21,90%, lo que supone 811.408 hectáreas menos, con lo que se quedarían en cerca de 2,9 millones de hectáreas.

Sin embargo, también en el listado de zonas vulnerables se colocan dos nuevas delimitaciones; la primera de ellas en Sierra de Altomira, con 405.354 hectáreas y la segunda en Molina de Aragón con 57.050 hectáreas.

Al final, todas las zonas sumarían 3,35 millones de hectáreas, un 9,4% menos que ahora.

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