La exportación de caprinos vivos procedentes de España se ha hundido en el primer semestre del presente ejercicio 2020, debido a las dificultades derivadas del comercio internacional por la crisis de la COVID-19, aunque debe tenerse en cuenta que este mercado es tradicionalmente minoritario y de escaso volumen para el caprino español. Según muestran las estadísticas de Datacomex, base de datos de la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en los seis primeros meses del año se exportaron únicamente 98 animales a otros países, mientras que en el mismo periodo de 2019 se habían vendido fuera de España un total de 1.576 caprinos, informa Oviespaña.
Por lo que respecta al destino de esos animales exportados, se han enviado a Tailandia (75) y Francia (23), siendo el país asiático una importante novedad respecto a los destinos españoles de la carne de caprino. En el pasado año 2019, destacaron las exportaciones a Irán (1.166), Rusia (272) y Líbano (107).
Respecto a la importación, ha aumentado muy ligeramente, ya que se trata de datos muy limitados. Se ha pasado de 23 a 102 en el último año, con animales procedentes en su totalidad de Francia, al igual que ocurrió en el primer semestre de 2019.
