A pesar de todas las vicisitudes que se han vivido en el presente ejercicio 2020 con la pandemia de la COVID-19 como principal protagonista de la situación económica mundial, lo cierto es que el presente año termina con una gran estabilidad para los productores de leche de oveja en España, según publica www.interempresas.net.
Finalmente, se han respetado de forma escrupulosa y milimétrica los contratos que se habían firmado a principios de año entre ganaderos y cooperativas con los diferentes operadores y transformadores de leche de oveja a nivel nacional. La evolución del consumo de quesos en los hogares y una producción a pie de campo que ha entrado en descenso con el paso de los meses son las razones para que se haya mantenido la situación.
Así, se estima que los ganaderos de ovino finalizarán el ejercicio con un aumento de ingresos por la venta de leche de oveja de alrededor de un 10%, con una media que puede situarse entre los 7,33 y 7,45 euros por hectogrado, es decir, de 12,20 a 12,40 pesetas por grado.
Los precios se sitúan en este último trimestre del año en un amplio abanico entre 7,51 y 8,11 euros por hectogrado, es decir, de 12,50 a 13,50 pesetas por grado de extracto quesero (suma de los porcentajes de grasa y proteína). Aquellos que se encuentran en los niveles más altos son los que cobraron la leche de oveja más barata en primavera, y viceversa.
Respecto al futuro, todavía es pronto para saber cómo evolucionará el mercado en el próximo ejercicio 2021, ya que las negociaciones para el precio de la leche seguramente no se consolidarán hasta que haya comenzado el año.
