La Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha informa en su último Boletín Fitosanitario de Avisos e Informaciones sobre la avispilla del almendro, señalando que para reducir los niveles de población en la próxima campaña y minimizar daños, en las zonas donde se haya detectado la presencia de avispilla, se debe proceder a la retirada de los frutos afectados del árbol y su eliminación mediante la quema tras la recolección.
Esta medida es efectiva ya que los frutos afectados permanecen adheridos al árbol después de la recolección y en su interior se encuentra la larva que dará lugar al adulto que emerge en primavera. Estos frutos tienen una coloración parda o grisácea en otoño, con aspecto deshidratado, hasta llegar a tonalidades negruzcas (momificados) al pasar el invierno.
Las avispillas salen del fruto parasitado en la campaña anterior en primavera, entre finales de marzo y principios de abril. Tras el acoplamiento las hembras realizan la puesta en el interior de las almendras. Las larvas nacidas se nutren de la almendra a medida que se va formando, pasando en el interior el verano, otoño e invierno.