Agricultores de la cuenca hidrográfica del Tajo comparten con ASAJA Castilla-La Mancha su gran preocupación

Afectados por las masas de agua de Sonseca, Algodor y Ocaña

El sector productor de la provincia de Toledo pertenecientes a las masas de agua de Sonseca, Algodor y Ocaña han compartido con ASAJA Castilla-La Mancha su temor a perder aún más la capacidad productiva en la comarca por falta de agua. Los agricultores han señalado el plan hidrológico de la cuenca como “un ataque al sistema productivo”.

Así se lo ha descrito al secretario general de ASAJA CLM, José María Fresneda, y a la vicepresidenta de la organización, Blanca Corroto, Emilio Cuéllar, en representación de los afectados de la asociación Aguas Tajo Izquierda, en la reunión que han mantenido entre los que se encontraban también algunos de los afectados.

En este sentido, Fresneda ha explicado a los asistentes las actuaciones que hasta ahora ha llevado a cabo la organización en materia hidráulica, junto con las otras dos organizaciones representativas del sector y Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, así como las alegaciones puestas a los diferentes planes de las cuencas regionales, incluidas las del Tajo.

“El Ministerio para la Transición Ecológica pretende cortar la capacidad productiva cuando ya ha quedado demostrado tras la pandemia, y ahora con el conflicto de Rusia y Ucrania, que tenemos que garantizar el suministro de alimentos y disminuir la dependencia a Terceros Países”. En este sentido, Fresneda ha pedido “también al Gobierno regional que, aunque no tenga competencias en este asunto, apoye el modelo de agricultura que se necesita para sacar adelante esta región”.

Emilio Cuéllar

Por su parte, Emilio Cuéllar ha expuesto otro problema al que se están enfrentando los regantes de la zona: la masiva denegación de resoluciones y concesiones de aguas subterráneas y superficiales en base a unos informes sobre la revisión actual del proceso de revisión de Plan de Cuenca, en los que se estima que la masa de agua subterránea puede entrar en mal estado cuantitativo. Dicho de otra forma, “denegar en base a un futuro indeterminado y sin una elemental y sólida base científica y técnica”.

Se trata de expedientes solicitados desde el año 2016 hasta hoy de agricultores, fundamentalmente, de cultivos leñosos: pistachos, almendros, olivar y viña. “El retraso administrativo de estos expedientes y el afán por atacar al sistema productivo, está poniendo en riesgo el futuro de una comarca entera”, ha explicado Fresneda. Por ello, se ha referido a los dirigentes políticos, porque “para solucionar este problema no se necesita ni dinero ni discurso, se necesita voluntad” ha concluido Fresneda.

 

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