Ganaderos de Castilla y León achacan a la Junta de Extremadura de poner la trashumancia en peligro

Por denegar el movimiento a pastos de ganado vacuno procedente de explotaciones familiares de la provincia de Ávila

La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila ha reclamado a la Junta de Extremadura un trato igualitario y no discriminatorio para las explotaciones ganaderas familiares de ganado vacuno de la provincia de Ávila que realizan la trashumancia a tierras extremeñas durante estos días.

La controversia ha surgido estos días cuando, las autoridades veterinarias competentes en materia de sanidad animal de la comunidad autónoma de Extremadura, cambiando el criterio utilizado hasta ahora han comenzado a denegar el movimiento de animales hacia aquella comunidad.

Las explotaciones de ganado vacuno de la provincia de Ávila, que cuentan con una calificación sanitaria buena como históricas y oficialmente indemnes a la tuberculosis bovina (T3H), siempre que habían realizado las pruebas diagnósticas frente a la enfermedad en los 6 meses previos al movimiento, han podido trasladarse hasta la comunidad vecina de Extremadura.

Este año, las autoridades veterinarias extremeñas sólo lo están autorizando cuando la explotación se encuentra a nombre de un único titular, denegándose en el caso de todas aquellas explotaciones -principalmente familiares- en las que las vacas de dos o más titulares se encuentran juntas, y por tanto relacionadas, caso común entre cónyuges o padres e hijos, exigiéndose realizar un saneamiento previo para poder realizar el movimiento de los animales.

ASAJA de Ávila entiende que no hay motivo sanitario alguno que justifique estas denegaciones, ya que aquellas explotaciones donde las reses de un padre y un hijo o de ambos cónyuges se encuentran juntas constituyen una única unidad a efectos epidemiológicos como ya las considera y cataloga la Junta de Castilla y León al tenerlas relacionadas, y por lo tanto se trata de un trato discriminatorio respecto de aquellas explotaciones a nombre de un único titular, lo que va en contra del espíritu del articulado del Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis Bovina publicado por el Ministerio de Agricultura y aprobado por la Comisión Europea.

ASAJA solicita a la Junta de Extremadura que se trate como una “unidad epidemiológica” que son a efectos sanitarios este tipo de explotaciones y se autoricen los movimientos, y al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación su intercesión para la resolución positiva de este conflicto entre las dos comunidades autónomas.

Los ganaderos de Ávila tienen arrendadas ya las fincas de pastos en Extremadura, y el criterio aplicado es una traba más para el mantenimiento de la ancestral práctica de la trashumancia, además del perjuicio económico que este tipo de decisiones causan a los ganaderos, como ellos mismos pusieron de manifiesto en la jornada que sobre sanidad animal llevó a cabo ASAJA esta semana en El Barco de Ávila.

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