ASAJA Castilla-La Mancha ha detallado las consecuencias que está teniendo la viruela ovina y caprina (VOC) en la región, que motivó hace unas semanas a inmovilizar el ganado.
Indican que hay dos tipos de ganaderos afectados:
-Ganaderos afectados por el sacrificio de animales: aquellos con viruela en sus explotaciones.
-Ganaderos afectados por la inmovilización: los que no pueden mover sus animales con normalidad. Por ejemplo, a cebaderos y deben asumir el coste adicional de alimentación.
Indican que desde que se detectó la enfermedad en septiembre de 2022 hasta febrero de 2023 se han sacrificado 43.000 animales, por los que los ganaderos han percibido en total cuatro millones de euros en indemnizaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, mientras que las pérdidas reales por el sacrificio de estos animales sería de unos 25 millones.
Ante esta situación, ASAJA reclama al ministerio una línea de ayudas que compense esas pérdidas generadas al ganadero.
Según un estudio de costes de la organización cada oveja de raza manchega tiene un valor de 380 euros. La indemnización estatal es de 110 euros por lo que por cada animal sacrificado pierden 270 euros. Ya se han sacrificado 15.798 ovejas de raza manchega, cuyo valor es de 6 millones de euros.
Para las ovejas de raza Lacaune estiman un valor de 217 euros, siendo la indemnización recibida de 100. En consecuencia, por cada oveja sacrificada pierden 117 euros. Se han sacrificado 7.354 animales, cuyo valor es de 1,6 millones.
En cuanto a corderos, se han sacrificado 19.760, valorados en 1,2 millones de euros.
La leche que se ha dejado de producir por la viruela ovina asciende ya a 2,7 millones de euros, con un valor de 5,5 millones.
Y en pérdidas por costes salariales, ASAJA los estima en 4 millones de euros.
Además, la pérdida de renta por reposición hasta el primer parto es de 320 euros por oveja, en total, 5,6 millones de euros.
