Cocampo, la plataforma para la compraventa y el arrendamiento de fincas rústicas, ha celebrado una mesa redonda online moderada por Regino Coca, su CEO y fundador.
El evento ha tenido lugar con motivo del lanzamiento del Informe Cocampo sobre la Inversión en Suelo Rústico en 2023, proporcionando un espacio interactivo en el que expertos y profesionales del sector han debatido sobre las operaciones más importantes del año pasado y han explorado las perspectivas de inversión para 2024, con el propósito de poner en relevancia el papel del sector agroalimentario.
En 2023, el sector continuó captando el interés de los inversores, registrando 124.990 compraventas de fincas rústicas de enero a octubre de 2023 (últimos datos disponibles), un incremento del 5,4% en comparación con el mismo periodo en 2019.
El desafío de alimentar una población creciente, que se prevé que alcance los 10.000 millones de habitantes para 2050, conllevando un aumento superior al 50% en la producción de alimentos, junto con la mayor conciencia alimentaria de los consumidores, el cambio climático y la consideración de la tierra como un activo refugio, se presenta como una atractiva oportunidad de inversión en fincas rústicas.
En este sentido, Juan Fraile Azpeitia, director comercial de Gilmar, ha empezado la sesión señalando la evolución positiva que el mercado está experimentando: “Desde 2020, la gente está volviendo a valorar la importancia del campo como activo refugio”.
Además, ha resaltado la necesidad de que se lleve a cabo una “profesionalización mayor del sector, aportando una mayor garantía jurídica” y de que “todos los actores que intervienen se den cuenta de la relevancia del capital económico y humano que lo mueve, para lo que es necesario que se produzca una renovación generacional”.
Por su parte, José Antonio Lominchar, director del sector agrario del Banco Sabadell, ha destacado las disparidades experimentadas por los agricultores tradicionales y los nuevos actores que están entrando al sector, como los family office y private equity, en 2023.
Para los primeros, “ha sido un año muy difícil, marcado por la sequía, que ha llevado a la caída de la producción. Sin embargo, esto ha sido compensado por la subida de los precios, lo que ha producido un incremento récord de la renta agraria”. Para los segundos, “ha sido un año de consolidación”.
El presidente de TEPRO, Álvaro Domínguez, ha coincidido en que el año pasado fue una “catástrofe” para agricultores y productores. No obstante, ha señalado como, a pesar de ello, el sector experimenta una actividad considerable, siendo la limitada oferta la que hace que no se lleven a cabo más operaciones.
Asimismo, ha resaltado los cultivos hortícolas, como los tomates, las cebollas y las zanahorias, como los más rentables en 2023. No obstante, ha advertido de que para obtener beneficios en este ámbito “hay que asumir los riesgos”.
Grandes tendencias de inversión para 2024
Las inversiones en CO2
Tras profundizar en la situación del año anterior, los expertos han debatido sobre las perspectivas de inversión para el futuro.
En este contexto, el director comercial de Gilmar, Juan Fraile, ha subrayado el potencial de las plantaciones de pinares como opción para la inversión en CO2. “Las hectáreas de pinares que hasta ahora se están dejando de lado, probablemente en unos años sean un foco de inversión importante. Las empresas que están obligadas a pagar derechos de CO2 puede que, en un futuro, en lugar de comprar esos derechos, compren campo, es decir, el sumidero de CO2”.
Según José Antonio Lominchar, desde el Banco Sabadell, “ya este año, los clientes están demandando invertir en derechos de CO2”.
Demanda de inversiones en superalimentos
En cuanto a los tipos de cultivos, de acuerdo con Manuel Garrosa Muñoz, coordinador técnico de activos agropecuarios de TINSA, las principales empresas inversoras apuestan por las plantaciones leñosas y de regadío. Juan Fraile Azpeitia ha respaldado esta opinión y ha destacado, dentro de los leñosos, la preferencia por el olivar y el almendro.
José Antonio Lominchar ha sumado también los superalimentos, señalando el interés de los inversores extranjeros en estos productos. Con respecto a lo anterior, ha subrayado la popularidad del pistacho en la zona de Castilla-La Mancha y del aguacate en el sur de Andalucía. De igual modo, ha mencionado que se está produciendo la compra y el alquiler de fincas que tradicionalmente se han dedicado a barbecho y cereal para proyectos fotovoltaicos.
En esta línea, Álvaro Domínguez, presidente de TEPRO, ha apuntado la relevancia de evitar cultivar sólo determinados productos: “En España, tenemos la suerte de poseer un clima que favorece la diversificación de cultivos en una misma región”.
Para finalizar, Manuel Garrosa Muñoz, coordinador técnico de activos agropecuarios de TINSA, ha agregado que prevén que, en 2024, se produzca “un intento de concentración en la producción para manejar los mercados”.
