La tuberculosis del olivo constituye un reto significativo para los agricultores, particularmente en sistemas de producción intensiva, tal y como recuerdan desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF).
Una combinación de medidas fitosanitarias y culturales, junto con un manejo integrado de plagas, resulta esencial para mitigar el impacto de esta enfermedad.
Buenas prácticas tras la recolección
La implementación de buenas prácticas tras la recolección y el uso de materiales de propagación certificados son pilares fundamentales en la estrategia de control.
Con una atención adecuada, es posible reducir significativamente las pérdidas económicas y garantizar la sostenibilidad del cultivo a largo plazo.