Victoria Stephens-Clarkson, compradora de vinos en el Reino Unido y Master of Wine, tiene clara su hoja de ruta cuando se trata de seleccionar vinos españoles con potencial para triunfar en su mercado: calidad, disfrute y autenticidad. “No tiene sentido tener un vino técnicamente correcto si no es un vino que uno querría disfrutar al final de un día largo”, señala. A partir de esa premisa, busca referencias que representen bien sus regiones, que estén bien posicionadas en precio y que ofrezcan una experiencia fiel al estilo de cada denominación.
Stephens-Clarkson destaca también la importancia de equilibrar nombres consagrados con productores emergentes y regiones por descubrir. Su enfoque se orienta a una clientela exigente que busca calidad en formatos poco habituales, como las botellas de 37,5 cl, una especialización que los diferencia en el mercado británico. En este sentido, reconoce que hay margen de mejora para ampliar el catálogo de vinos españoles, una oportunidad que observa con entusiasmo.
Master of Wine
Sobre la posición del vino español en el Reino Unido, la Master of Wine apunta que si bien Rioja y algunas zonas clásicas siguen dominando, “cada vez hay más denominaciones y productores interesantes, lo que convierte a España en un país muy emocionante del que comprar vino”.
Estos nuevos proyectos, que han tenido presencia tradicional en el canal independiente y la restauración, están comenzando a abrirse paso hacia una distribución más amplia.
Además, subraya la creciente importancia del storytellingy la sostenibilidad. Aunque algunos vinos se venden por sí solos, en los menos conocidos es clave contar historias auténticas y atractivas. “Cuanto más interesante y cercana sea la historia, mejor”, afirma. En cuanto a la sostenibilidad, aunque no la exige como requisito, sí busca bodegas comprometidas con prácticas respetuosas en viñedo y bodega, con la intención de influir cada vez más en esta dirección.
Sobre su participación en FENAVIN 2025, muestra entusiasmo: “Hace mucho que no asistimos, pero estamos muy ilusionados por volver a conectar con productores que no vemos desde hace tiempo y por hacer nuevos contactos”.
La Feria Nacional del Vino se celebrará del 6 al 8 de mayo en Ciudad Real y vuelve a erigirse como una plataforma estratégica para la proyección del vino español en los mercados internacionales.