Un ayuntamiento conquense se blinda contras las macrogranjas porcinas

Campillo de Altobuey celebra a las 14:00 horas un Pleno extraordinario en ese sentido

El municipio conquense de Campillo de Altobuey ha decidido blindarse contra los proyectos de ganadería intensiva porcina que planeaban sobre su territorio, en concreto, uno de 3.000 madres reproductoras de la empresa Incarlopsa.

Todo comenzó cuando a algunos vecinos les llegó la información de un proyecto de macrogranja en la localidad e informaron al resto, contactando posteriormente con la plataforma Pueblos Vivos Cuenca y empezaron a movilizarse contra esta instalación. El 31 de agosto, la Plataforma local Campillo Pueblo Vivo y Pueblos Vivos Cuenca ofrecieron una charla informativa, tras ella la mayoría de los asistentes firmaron contra la instalación de este proyecto en la localidad.

Desde Pueblos Vivos Cuenca felicitan al Ayuntamiento de Campillo de Altobuey por esta iniciativa, lamentando que otros consistorios no lo están haciendo, como Cardenete, Villar de Domingo García, Priego, Mota del Cuervo o Almendros. Además, han convocado para las 14:00 horas de este martes una concentración frente al Consistorio para celebrar esta iniciativa municipal. A esa misma hora, se aprobará en un Pleno extraordinario la suspensión de las licencias urbanísticas de explotaciones porcinas intensivas tras el rechazo de los vecinos al proyecto.

Aguas subterráneas

El Ayuntamiento de Campillo de Altobuey va a usar sus competencias en materia de urbanismo para frenar esta instalación. Para Pueblos Vivos Cuenca, el problema de la ganadería intensiva es básicamente medioambiental y afecta a toda la provincia y toda la región por la afección a los acuíferos, por lo que es la Junta de Castilla-La Mancha quien debería actuar bajo su competencia exclusiva en materia medioambiental para proteger las masas de agua subterráneas de los grandes consumos de estas explotaciones y su contaminación por nitratos.

Existen ya casos de contaminación del agua para consumo humano de municipios por explotaciones de localidades colindantes, es el caso de Poveda de la Obispalía, municipio al que camiones cisterna han tenido que llevar hasta 340.000 litros de agua este verano, y Torrejoncillo del Rey, ambas poblaciones cuyas aguas han sido contaminadas por una macrogranja de Huerta de la Obispalía, según Pueblos Vivos Cuenca.

Para los responsables de esta plataforma, “ante la falta de actuación de muchos ayuntamientos, la Junta de Castilla-La Mancha debería asumir su obligación institucional de protección del medio ambiente y suspender las licencias ambientales de manera temporal mientras se evalúan los riesgos de estas explotaciones y se desarrolla una planificación estratégica de ganadería intensiva, como ya existe una de ganadería extensiva”.

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