Necesidad de cambios en sistema alimentario frente al cambio climático

Según el nuevo informe elaborado por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC)

La forma en que usamos el suelo está exacerbando el cambio climático y debilitando la capacidad de sustentar las demandas de los humanos y la naturaleza, según el nuevo informe elaborado por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), presentado este jueves en Ginebra. Asimismo, el informe advierte de que el cambio climático está ejerciendo un estrés adicional en los suelos, aumentando la degradación, la pérdida de biodiversidad y la inseguridad alimentaria.

La humanidad utiliza aproximadamente el 72% de la superficie terrestre y solo el uso del suelo contribuye con un el 23% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, principalmente, a través de la deforestación, la conversión de los hábitats para la agricultura y las emisiones de la ganadería. La destrucción de los bosques, la transformación de humedales, pastizales y otros ecosistemas naturales liberan carbono al tiempo que contribuye con la pérdida de biodiversidad y la degradación de la tierra. El sector alimentario es responsable del 75% de la deforestación en todo el mundo, con una mayor presión sobre los bosques de los trópicos.

El cambio climático ya está afectando a los cuatro pilares de la seguridad alimentaria: disponibilidad, acceso, uso y estabilidad, a través del aumento de las temperaturas, los patrones de precipitación cambiantes y la mayor frecuencia de los eventos extremos.

Reducir el consumo de carne y priorizar los alimentos de origen vegetal, como cereales, legumbres, frutas y verduras son algunas de las recomendaciones que propone el informe IPCC. “Apostar por una dieta sana y sostenible, frenar el malgasto de alimentos y apoyar su producción con prácticas agroecológicas son claves para no arriesgar nuestra seguridad alimentaria por el cambio climático y combatirlo: Para eso necesitamos cambiar las políticas de agricultura y también reformar nuestro sistema fiscal”, explica Celsa Peiteado, coordinadora de Política Agraria y Desarrollo Rural de WWF España.

Mientras, en Europa las negociaciones sobre la futura Política Agraria Común (PAC) entran en un semestre decisivo. “Este informe apoya la necesidad de una PAC ambientalmente sostenible. Este momento es quizás una de las últimas oportunidades que nos quedan para preservar los recursos naturales, base de la actividad agraria y, con ello, asegurar la producción de alimentos”, afirma la especialista.

Publicidad

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí