Aprovechando el escaparte turístico que supone la céntrica localización de la Oficina de Turismo de Castilla-La Mancha, ubicada en la madrileña Gran Vía, la Ruta del Vino de La Mancha acude a la capital en plena campaña comercial navideña.
Desde las 12 del mediodía del viernes 13 de diciembre los asistentes con entrada libre (hasta completar aforo) podrán degustar los productos de la tierra más representativos de la propia ruta junto a los propios vinos de aquellas bodegas acogidas a la Ruta.
De esta manera, tras su primera toma de contacto con el público profesional del sector turístico, en enero con FITUR 2019, la Ruta del Vino de La Mancha vuelve a Madrid para cerrar el año con su presencia promocional en unas fechas donde las calles madrileñas tienen una mayor afluencia de público.
Nacida a finales del año 2018, la ruta, en su primer año de vida, se incorporó a la oferta de los 28 destinos enoturísticos para el paraguas de la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN).
Una ruta en crecimiento
Con margen de crecimiento y abierta a la incorporación de nuevos socios, de momento, seis localidades conforman la ruta (Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, El Toboso, Socuéllamos, Tomelloso y Villarrobledo) además de 15 bodegas, 8 restaurantes, 5 alojamientos, 4 operadores turísticos, complementada también con 7 locales, enotecas y establecimientos especializados en el servicio y degustación de vino.
La oferta museística se completa con el Centro de Interpretación del vino del Consejo Regulador DO La Mancha, ubicada en Alcázar de San Juan; el Museo Torreo del vino de Socuéllamos y el Museo de la Tinajería de Villarrobledo.
El objetivo, a medio y largo plazo, es afianzar la ruta como seña de identidad de un territorio y destino de calidad en el turismo de interior, clave en el desarrollo sostenible y medioambiental del actual siglo XXI.
