Como ha dejado escrito Santiago Abascal, en el manifiesto España Decide, España necesita profundas reformas institucionales, administrativas, económicas, laborales y fiscales que fortalezcan nuestra Nación y que hagan prosperar a los españoles.
En VOX planteamos que los españoles participen decidiendo sobre políticas públicas en distintas consultas, utilizando el artículo 92 de nuestro texto constitucional que permite que todos podamos ser consultados sobre decisiones políticas de especial transcendencia
En el marco de esas reformas, a las que preguntar a los españoles, hay un asunto de especial trascendencia para España y es el de su Soberanía Alimentaria.
La crisis del covid, la guerra en Ucrania, la crisis energética, han demostrado la centralidad de los alimentos, la importancia de garantizar la autonomía alimentaria de las naciones en un escenario global marcado por distorsiones comerciales, acaparamiento y especulación, que pone en riesgo los suministros.
La alimentación de los españoles, con alimentos sanos y saludables, debe ser una prioridad de los gobernantes. Las dependencias alimentarias son debilidades claras de las naciones cuando existen situaciones de inestabilidad global, tenemos como ejemplo los cereales de Ucrania o los fertilizantes de rusia de los que depende una parte importante del mundo.
La propia Política Agraria Común Europea (PAC) se confeccionó en su fundación recordando la situación de escasez que sufrió Europa después de la Segunda Guerra Mundial, el plan Marshall no dejo de ser una ayuda extraeuropea ante la brutal crisis alimentaria que tuvimos en el continente.
La Soberanía Alimentaria
El concepto de soberanía alimentaria, que comparte VOX, consiste en reforzar los valores propios de nuestros alimentos, en apostar por nuestro sector primario-agroalimentario, y en fortalecer nuestro sistema de producción frente a crisis económicas o catástrofes. Un concepto que no excluye el comercio y las relaciones comerciales, sino que busca en el comercio nuestra complementariedad y proyección internacional, sin sacrificar nuestros sectores productivos, ni nuestra seguridad nacional.
Sectores productivos agrarios o pesqueros amenazados por la burocracia y las incesantes trabas producidas por el Pacto Verde Europeo, el fanatismo climático o la Agenda 2030, aplastados por las excesivas subidas de costes de producción, y paralelamente, arruinados por la entrada indiscriminada de productos de países terceros, que ejercen una competencia desleal, pues no cumplen con las normas a las que sometemos a nuestros productores, ni en materia ambiental, ni de calidad, ni en lo respectivo a la regulación laboral.
La Soberanía Alimentaria es un término que Francia y últimamente Italia, con su nuevo ministro Francesco Lollobrigida, han incluido dentro de los Ministerios de Agricultura que se llaman hoy Ministerio de agricultura y de soberanía alimentaria.
¿Por qué lo han hecho?
Porque como VOX se han dado cuenta de que tienen que defender lo suyo
El nuevo ministro de Agricultura italiano decía estas palabras que hacemos también nuestras en España:
“Nuestro objetivo es proteger la economía agrícola de las agresiones del falso mercado que distorsiona miles de millones de euros, volver a poner la relación con el sector agrario en el centro, para proteger la cadena de suministro y el concepto de cultura rural. Todos los pueblos tienen derecho a definir políticas agrícolas y alimentarias”.
La política verde de la UE no ayuda
La propia Unión Europea agrava el problema de nuestro sector agrario aumentando la burocracia verde y las condiciones para el cobro de la PAC, financiando infraestructuras agrarias o el regadío de países terceros que compiten directamente con nuestros productos, como el caso de Marruecos o Egipto, mientras restringen el regadío o los trasvases en suelo europeo, o impulsando reglamentos por parte de Bruselas sobre el uso de productos fitosanitarios químicos, como parte de la estrategia De la granja a la mesa, que pretenden eliminar el 50 % de los fitosanitarios, de igual manera quieren reducir en ganadería las ventas de antimicrobianos (antibióticos) en un 50% como objetivo 2030.
Que decidan los españoles
La solidaridad de los españoles con agricultores, ganaderos o pescadores, el compromiso con nuestros productos nacionales, con la calidad de nuestros alimentos, con la dimensión social que tiene el sector primario en el mundo rural, es una realidad.
Por todo ello que decidan los españoles sobre esa competencia desleal con países terceros como Marruecos, que decidan sobre la importancia del regadío y ese Plan Hidrológico Nacional, con el Trasvase del Ebro, tan necesario para cohesionar la nación, que decidan sobre esa Agenda 2030 que utiliza la ingeniería social en contra de nuestra producción, que decidan sobre las irracionales leyes animalistas, que decidan si quieren seguir comiendo nuestros magníficos productos cárnicos o esos sucedáneos artificiales de las multinacionales, que decidan sobre el etiquetado extranjero Nutriscore que valora nutricionalmente más una Coca Cola que el aceite de oliva o el jamón ibérico, que decidan si quieren ser aplastados por una burocracia verde eco radical o basarse en el sentido común y en los informes técnicos objetivos para la gestión agraria y la conservación del medio ambiente, como siempre han hecho.
En resumen, que decidan si quieren seguir la vía de la irracionalidad y el suicidio agrario nacional, o la vía de la libertad y la nación decidiendo nuestras políticas alimentarias.
Ricardo Chamorro
Diputado Nacional de VOX
Portavoz en la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación