El campo clama por el fosfuro de aluminio para acabar con la plaga de conejos

conejos

Los agricultores españoles afectados por las plagas de conejos no confían ya ni en los vallados ni en la caza para dar solución a la sobrepoblación de este animal que está mermando sus cosechas y ven como única solución aplicar biocidas con fosfuro de aluminio en las madrigueras.

Las fuentes consultadas por Efeagro están de acuerdo en un uso controlado por los técnicos para hacerlo con las garantías de seguridad, pero también de sostenibilidad medioambiental porque su objetivo no es acabar con toda la población de conejos sino llevarla a un grado de control.

La situación se ha vuelto insoportable en algunas zonas de Aragón, según señala el agricultor de frutales en La Almunia de Doña Godina, Vicente López.

Piensa que la única forma de controlar los conejos es con ese biocida: «No se puede hacer de otra forma si no es con este producto» porque además su uso «no causa ningún problema en la cadena trófica».

Por eso pide al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que amplíe su uso para la agricultura y no sólo se permita para evitar la afectación por plagas de conejos en infraestructuras como aeropuertos o vías de tren.

López lleva ya cinco años luchando contra la plaga que acaba con sus melocotones, nectarinas, cerezos y albaricoques y recalca que el uso de sobreprotectores en los árboles no les ofrece una eficacia total además de suponer un sobrecoste del «10-15 %» para el proceso productivo.

El conejo en su zona no es el autóctono, remarca, sino otra subespecie que es «inmune» a la enfermedad de la mixomatosis por lo que tampoco esto sirve como medida de control.

Se queja de que los seguros agrarios «no indemnizan prácticamente por estos daños».

Una queja similar a la del agricultor toledano Florentino de Mora, que también es portavoz de la plataforma creada en 2018 de Damnificados por la Plaga de Conejos en Castilla-La Mancha.

Para De Mora, las indemnizaciones de los seguros son «parches» y «ridículas» para lo que les cuesta la póliza.

En su región se ha declarado la emergencia cinegética y se están «quitando bastantes conejos» con la caza pero, aún así, los daños «siguen en aumento».

Las zonas afectadas son amplias porque la sequía impide que el conejo se quede en una zona concreta comiendo al haber poca producción por hectárea.

En el término municipal de Chueca, donde tiene la explotación, el 33 % de la superficie sembrada de cereal está dañada, lo que se traduce en más de 60.000 euros en pérdidas.

También cree que la mejor solución es la aplicación «correcta» de fosfuro de aluminio.

Los datos de Agroseguro

La Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro) abonó en 2022 un total de 8,52 millones en indemnizaciones por daños causados por la fauna en 118.558 hectáreas reclamadas, de los que 4,05 millones fueron para los causados por conejos, que afectaron a 55.772 hectáreas.

Con esas cifras, desde Agroseguro destacan que es el animal que provoca mayores indemnizaciones, superando al corzo, al ciervo o al jabalí.

Las indemnizaciones por daños por conejo en el periodo 2020-2022 se han mantenido constantes, pero sí se aprecia un incremento claro respecto a 2019, según las mismas fuentes.

De la superficie siniestrada por estos daños, la mayor parte corresponde a cultivos herbáceos (51.246 hectáreas) y el resto a uva de vino (3.142 hectáreas) y hortalizas (934 hectáreas).

Por comunidades autónomas, Castilla-La Mancha es la que tiene más superficie asegurada (18.997 hectáreas y daños en todas las provincias aunque principalmente en Cuenca y Toledo); Aragón, con 11.158 hectáreas (daños en todas las provincias, principalmente Zaragoza); Castilla y León, con 9.672 hectáreas y daños en todas las provincias, especialmente en Valladolid; Cataluña (5.738 hectáreas; casi todos los daños en Lleida) y Madrid, con 4.887 hectáreas. Juan Javier Ríos. EFEAGRO

 

 

 

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