El Ayuntamiento de Enguídanos (Cuenca) ha vuelto a poner en marcha este verano la figura de los Eco-Vigilantes de Las Chorreras del Cabriel, en este caso a través de trabajadores municipales contratados gracias al Plan Extraordinario de Empleo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Dichos Eco-Vigilantes realizarán tareas de limpieza y mantenimiento del paraje natural de lunes a viernes durante los próximos meses, y entregarán a los visitantes bolsas para que puedan depositar en ellas los residuos que generen. Estarán asimismo pendientes de que no se deje basura en la zona de Las Chorreras y de trasladar la correspondiente denuncia en el caso de que alguien ensucie, destruya o maltrate este paraje natural que cada verano atrae a miles de visitantes.
Estos trabajadores se ocuparán también de dar información a los visitantes y les entregarán un folleto turístico con datos sobre alojamientos, turismo activo, restaurantes, bares y cafeterías, panadería, supermercados, estanco y otros servicios del municipio.
El objetivo es que la gran cantidad de visitantes que van a Las Chorreras del Cabriel visiten Enguídanos, quedándose en el municipio durante el mayor tiempo posible, consumiendo en sus establecimientos y utilizando sus recursos.
Cabe señalar que la función de los Eco-Vigilantes la complementan durante el fin de semana jóvenes voluntarios de la localidad que van adquiriendo conocimientos en protección y difusión medioambiental, y que colaboran en el cuidado de un lugar que forma parte de su vida, pues han crecido disfrutando de Las Chorreras del Cabriel. Este proyecto de voluntariado medioambiental se lleva a cabo entre el Ayuntamiento de Enguídanos y la Asociación Latitud Natura, y está financiado a través de la Diputación Provincial de Cuenca.
