El secretario general de CCOO-Industria Castilla-La Mancha, Ángel León, ha solicitado por carta una reunión a su homólogo de la patronal agraria ASAJA-CLM, José María Fresneda, para plantearle la negociación de un único convenio regional del Campo, frente a los cinco existentes en la actualidad.
El sindicato confía en que la patronal agraria y sus patronales provinciales «compartan con nosotros la necesidad de avanzar hacia la equiparación de los salarios de las campañas agrícolas»
«No tiene ningún sentido que se mantengan diferencias de más de ocho euros diarios en los salarios de los jornaleros cuando las uvas provienen de viñas contiguas y van a las mismas cooperativas; y los mostos y vinos acaban en las mismas cubas y en las mismas botellas. Y quien dice uvas dice aceitunas, albaricoques o melones»
León señala en su carta a Fresneda que el pasado día 4 de octubre, el consejo regional de CCOO-Industria «aprobó por unanimidad una resolución en la cual se nos insta a realizar las acciones pertinentes ante la administración y las patronales del sector agrario para el establecimiento de un único convenio que regule todo el sector del Campo en Castilla-La Mancha»
«El objeto de hacerle llegar este escrito es poner en su conocimiento nuestra posición al respecto, así como solicitarle una reunión que nos permita conocer la postura de su organización»; para comenzar a buscar un entendimiento que permita avanzar hacia un convenio regional del campo.
«Es ciertamente incomprensible», escribe León en su misiva, «que en una misma comarca vinícola perteneciente a distintas provincias, en la vendimia se cobren salarios distintos desarrollando los mismos trabajos. La repercusión social y económica de la vendimia es muy importante en nuestra región, no sólo a nivel laboral sino también empresarial, y no tiene ningún sentido que en pocos kilómetros de distancia haya unas diferencias de más de ocho euros diarios, generando una competencia desleal entre las empresas de unas provincias u otras»
El líder regional de CCOO explica que los agricultores de la región emplearon en la pasada vendimia a más de 25.000 personas, que trabajaron en conjunto más de medio millón de jornadas, con una media de 20 días por vendimiador. «Trabajando lo mismo, unos han podido cobrar entre 160 euros más que otros en función de la provincia donde haya vendimiado cada cual. Desde el punto de vista del empleador, la vendimia les ha costado a unos bastante más que otros, aunque en muchos casos sus uvas vayan a las mismas cooperativas, sus mostos o sus vinos pasen por las mismas cubas y acaben en las mismas botellas»
Vendimia normal
«La vendimia se ha desarrollado este año con plena normalidad laboral, sin problemas apreciables ni en lo que atañe a las cotizaciones a la Seguridad Social de las jornadas realmente trabajadas, ni en el cumplimiento de los convenios colectivos. Gracias a las campañas del sindicato, a la labor de la Inspección de Trabajo y a la mayor concienciación de los propios empleadores, estamos dejando definitivamente atrás la etapa de los contingentes de inmigrantes, de la explotación, los fraudes masivos en la contratación y en las cotizaciones a la Seguridad Social.»
Ahora, nuestro reto es equiparar las condiciones laborales y los salarios en las distintas provincias de Castilla-La Mancha. Estamos convencidos de que también las patronales agrarias compartirán este objetivo; porque realmente no tiene sentido que el salario de las campañas agrícolas sea en Toledo de 57,7 euros/día y en Albacete de 52; mientras en Cuenca se queda en 49,9 y en Ciudad Real, en 49,37. En Guadalajara este convenio apenas tiene relevancia, por el escasísimo volumen de mano de obra requerido.
El salario de campaña afecta a todas las campañas agrícolas, no sólo a la vendimia. Así, el coste de recoger un melón o un albaricoque, un racimo de uvas o un kilo de aceitunas, también es distinto en función de la provincia donde radique cada explotación agraria, aunque las fincas estén colindantes.
«No hay razón lógica para estas diferencias, máxime cuando todos los trabajadores tienen el mismo trato fiscal independientemente de su lugar de residencia; y todas las empresas tienen acceso a las mismas ayudas, comparten el resto de los costes de producción, desde el gasóleo a los seguros, desde las semillas a los productos fitosanitarios; y tienen que competir en los mismos mercados»
«Confiamos en que la patronal regional ASAJA y sus patronales provinciales compartan con nosotros la necesidad de avanzar hacia la equiparación. Ya el pasado mes de julio le planteamos este objetivo al consejero de Agricultura, y lo entendió tan conveniente como razonable», concluye León.
